jueves, 28 de septiembre de 2017

La independencia de Cataluña y los mercados: temor contenido

El pasado martes participé en el décimo aniversario de la gestora Janus Henderson en España. Es una de las mayores gestoras de fondos del mundo (manejan 350.000 mill de dólares de ahorradores en decenas de países). En España muchos ahorradores pueden optar por sus fondos que ofrecen muchos bancos y aseguradoras. En el debate participaba Martin Wolf, economista jefe de FT, que hizo una excelente presentación del escenario macro global, y dos gestores de la empresa. Los inversores tienen un comportamiento bastante procíclico y el elevado crecimiento del PIB y del empleo en España ayudan a tener una muy buena percepción de nuestro país. No sucede lo mismo (o no es tan positivo) su visión sobre los efectos de la independencia de Cataluña en los mercados internacionales.

El paro sigue elevado en nuestro país, pero eso parece no ser ya una preocupación para los inversores. La fragmentación del parlamento y el temor que generó Podemos en 2015, coincidiendo con su liderazgo en las encuestas y la llegada de Syriza al poder en Grecia, también parece haberse diluido.

El temor sobre la independencia de Cataluña es mínimo

El único temor es el tema de la independencia de Cataluña, pero es mínimo. De hecho, la ventaja de los mercados financieros es que tenemos una encuesta en tiempo real y diaria, ya que sus expectativas quedan reflejadas en los precios de los activos. Las acciones en bolsa de los bancos catalanes son los que más riesgo asumirían en una hipotética independencia con salida de la UE y del euro. De momento, se han mantenido estables el mes de septiembre a pesar de la tensión y registran fuertes subidas desde principio de año.

La prima de riesgo de la deuda pública española ha mantenido una estabilidad sorprendente durante todo 2016 y 2017, a pesar de la ausencia de Gobierno y la tensión en Catalunya. Y los bonos de la Generalitat emitidos antes de 2010 (que cotizan en mercados secundarios) siguen sin tener compradores pero tampoco hay ventas masivas. Éstas podrían haber provocado probabilidades de impago implícitas muy elevadas como sucedió en Grecia, Portugal, Irlanda y España durante sus respectivos rescates.

Bill Gross, conocido como Mr. Bono por ser uno de los gestores más influyentes del mundo en renta fija, dio un escenario de estabilidad del bono a 10 años americano entre 2,1% y 2,6% y Martin Wolf anticipó un escenario de mayor crecimiento mundial y un crecimiento del 2,5% para España en 2018.

Mi posición es que si cumplen ambos escenarios y hay estabilidad financiera, España seguirá creciendo y creando empleo por encima de la media de la Eurozona. En una crisis de deuda las tres variables determinantes son: precio del colateral en España vivienda, tipos de interés y accesibilidad al crédito para refinanciar la deuda.

¡OJO! La independencia de Cataluña podría traducirse en una alta probabilidad de impago

Tras un encuentro hoy con Martin Wolf (economista y editor jefe del Financial Times) y algunos inversores, todos…

Geplaatst door José Carlos Díez op dinsdag 26 september 2017

 

Gracias a la intervención del BCE en España, el precio de la vivienda vuelve a subir aunque aún está lejos de 2007. Los tipos de interés han bajado a mínimos históricos próximos al 0% y muy por debajo del crecimiento del PIB nominal. Además, el acceso al crédito está normalizándose.

En Catalunya el precio de la vivienda sube, especialmente en Barcelona y en exceso sobre todo en alquileres. Pero la Generalitat de Catalunya no tiene acceso al crédito desde 2010, los tipos de interés de su deuda está próxima a los bonos griegos y muy por encima del crecimiento del PIB nominal. Además, y como han advertido las agencias de rating, en caso de efectuarse la independencia de Cataluña, la probabilidad de impago aumentaría significativamente (y ya es elevada).

Por esa razón, el escenario más probable es que no haya independencia, aunque nadie sabe cómo evolucionará el conflicto a partir de la próxima semana. Todos debemos asumir que existen cisnes negros. Martin Wolf de Financial Times dijo que estaba de acuerdo conmigo. Veremos

Por si necesitas más información sobre el tema de la independencia de Cataluña en términos económicos, aquí te dejo los últimos posts sobre el tema:

 

 


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miércoles, 27 de septiembre de 2017

Latitud y educación

Ahora que acabamos de comenzar nuevo año escolar me he propuesto echar un vistazo a las diferencias en calidad del sistema educativo y resultados académicos entre las distintas comunidades autónomas. En mi primera búsqueda en google para acceder a los resultados de PISA por comunidades autónomas, me he topado con una serie de blogs que muestran como estos resultados empeoran a medida que nos movemos de norte a sur (ver aquí y aquí). Al observar la correlación positiva existente entre latitud y resultados de PISA, los autores de los posts analizan también la distribución geográfica de los resultados PISA y PIB per capita tanto para España como para Italia, país que destaca porque el patrón Norte-Sur se reproduce para gran parte de los indicadores sociales y económicos (aquí). La conclusión es que, mientras que en Italia los rankings de resultados PISA y el de PIB pc son extremamente similares, en España hay varias diferencias relevantes. En este post me propongo profundizar en la cuestión de la relación entre latitud y educación usando los datos más recientes de PISA (los de los posts que he mencionado son de 2009). Para otros aspectos relacionados con los resultados PISA para España ver la serie de posts publicada en este blog (aquí).

Latitud y resultados PISA

La correlación entre latitud y los resultados del último test de PISA es de 0.6538. Los ránkings de latitud y resultados PISA de las comunidades autónomas son símiles. Las excepciones más marcadas son Asturias, Cantabria y País Vasco que a pesar de estar en el Norte tienen resultados PISA inferiores a la media del país. En el extremo opuesto están Castilla y León y Madrid que a pesar de estar en posiciones más centrales de la península están en los tres primeros puestos del ránking de PISA.

La primera pregunta que uno podría hacerse es si hay algo especial en la relación entre la latitud y los resultados PISA o es simplemente el reflejo de la correlación entre la latitud y cualquier variable macroeconómica (tal y como ocurre en Italia). Para responder a esto comparo los ránkings de resultados PISA y PIB pc.

PIB pc y resultados PISA

Como se puede ver en la tabla de abajo la mayoría de las comunidades están en posiciones relativamente similares en el ranking de PIB pc y PISA (máximo 5 posiciones de diferencia). Hay cuatro excepciones notables: la primera es el País Vasco que tiene el segundo PIB pc más alto pero se sitúa en el puesto 12 en términos del test de PISA. La segunda excepción es Baleares que aunque tiene un PIB pc relativamente alto (el séptimo más alto) pero está el quinto por la cola en términos de resultados PISA. El tercer caso que merece atención especial es de Castilla León que con un PIB pc que la sitúa en la octava posición del ranking es la comunidad que mejores resultados obtiene en PISA. Finalmente, Galicia es una comunidad con PIB pc relativamente bajo (el décimo del ranking) pero que consigue el cuarto puesto en el ranking de PISA. Las dos últimas comunidades contribuyen por tanto a reforzar la correlación entre latitud y resultados PISA mientras que reducen la correlación latitud y PIB pc. Concluyo que la relación latitud-educación tiene relevancia al margen del PIB pc y decido buscar que factores podrían explicarla. Hipotizo dos factores: la calidad del sistema educativo y las características socio-económicas de los estudiantes. Comenzaré per explorar el rol de la calidad del sistema educativo medida a través del gasto en educación sobre el PIB.

Gasto en educación y resultados PISA

Encontramos una correlación negativa (-0.6309) entre el gasto en educación sobre el PIB y los resultados PISA, probablemente porque la relación viene determinada por el PIB más que por el gasto en educación. Observamos que los malos resultados de Baleares en el test PISA podrían explicarse porque es la cuarta comunidad que menos invierte en educación (en términos relativos). Sin embargo, el esfuerzo de las islas Canarias la sitúa en el noveno puesto en términos de inversión en educación pero aún así sus resultados de PISA son los peores. Además, en el caso de Canarias, claramente sus resultados contribuyen mucho a la correlación positiva entre latitud y resultados educativos.

Calidad del sistema educativo y resultados PISA

Como la correlación entre gasto en educación sobre el PIB y resultados de PISA nos da resultados opuestos a los esperados, he buscado una medida comprensiva que pueda reflejar la calidad del sistema educativo independientemente del PIB. El indicador de calidad del sistema educativo calculado por la asociación Profesionales por la Ética (aquí) parece cumplir estas características. Además, esta medida se correlaciona de manera positiva con los resultados de PISA (0.6738). El ranking de calidad del sistema educativo y el de PISA presentan bastante similitud. Las dos excepciones más notables son el caso del País Vasco que siendo la de mayor calidad educativa se sitúa la número 12 en términos de PISA y Castilla La Mancha que tiene la menor calidad educativa según el índice pero aún así está en el puesto número 10 del ranking de PISA.

Status socio-económico y resultados PISA

Para finalizar, comparamos los ránkings de status socio-económico de los estudiantes de PISA y los resultados del test en cada comunidad autónoma. El País Vasco destaca por estar en el segundo puesto en términos de status medio pero tener unos resultados PISA relativamente bajos. Por otro lado, tanto Castilla y León como Galicia tienen resultados de PISA que los sitúan en puestos más altos del ranking que su status socio-económico medio.

 

Comunidad Autónoma Latitud PISA PIB pc 2016 Gasto educación/PIB Calidad SES
Andalucía 37.4 472.7 17651 0.045 3.53 -0.87
Aragón 41 504. 7 26328 0.027 4.84 -0.39
Asturias 43.3 497 20910 0.033 6.78 -0.42
Baleares 39.5 482 24870 0.029 3.08 -0.65
C Valenciana 39.5 492. 7 21296 0.04 2.71 -0.53
Canarias 28.1 470 19867 0.036 2.16 -0.8
Cantabria 43.3 497.3 21553 0.04 6.31 -0.43
Castilla La Mancha 39.3 494 18591 0.038 1.88 -0.66
Castilla León 41.4 515. 7 22649 0.033 7.39 -0.44
Cataluña 41.8 501.3 28590 0.022 4.74 -0.35
Extremadura 39.5 474 16369 0.058 3.39 -0.79
Galicia 42.5 505 21358 0.037 6.45 -0.52
Madrid 40.5 513 32723 0.021 7.08 -0.1
Murcia 38 480 19411 0.045 2.48 -0.82
Navarra 42.8 514.7 29807 0.032 7.64 -0.32
País Vasco 42.8 488. 7 31805 0.042 8.8 -0.25
Rioja 42.3 498 25692 0.029 5.72 -0.46

 

Para corroborar mi teoría de que la calidad del sistema educativo y/o el status socio-económico de los alumnos podría explicar la correlación entre latitud de la comunidad autónoma y resultados de PISA, observo como cambia la correlación entre los resultados PISA y la latitud al tener en cuenta primero el gasto en educación como porcentaje del PIB per capita (en alternativa el indicador de calidad del sistema educativo) y finalmente el índice de status socioeconómico de los estudiantes de PISA. Al hacer esto último la correlación estimada se reduce en más del 50% y además deja de ser estadísticamente distinta de cero:

Immagine

A partir del gráfico podemos concluir que la relación entre resultados PISA y latitud a nivel de Comunidad Autónoma desaparece cuando tenemos en cuenta las diferencias en inversión en educación y status socioeconómico de los estudiantes entre las distintas comunidades autónomas.



martes, 26 de septiembre de 2017

Generalitat de Catalunya y el FLA: ¡menos mantras!

En mis últimos posts he intentado aportar datos para aclarar algunos argumentos que se usan en el debate sobre la independencia de Catalunya. Unos argumentos que se han ido repitiendo como mantras desde la Generalitat de Catalunya y que muchos habéis podido comprobar que no son ciertos. O que siendo ciertos, hace años que se revertieron como fue el caso de la infrainversión (el FLA).

1. Generalitat de Catalunya: ¿ha recibido dinero del Fondo de Liquidez Autonómico (el FLA)?

Hoy gracias a internet y a las redes sociales los lectores pueden dar su opinión. Antes en la prensa en papel había pocos comentarios de los lectores. En las redes he tenido cientos de comentarios a mis posts. Mucha gente critica esa participación ciudadana, ya que algunos comentarios insultan y son muy desagradables. Pero mi experiencia es que esos comentarios desagradables no suelen superar al 1% de mis seguidores y un 30% de los mismos son muy activos en mis redes. Sin duda, sus comentarios y aportaciones son muy útiles para mí.

En los últimos post me ha sorprendido que muchos comentarios de usuarios catalanes que me dicen que Catalunya no ha recibido dinero del Fondo de Liquidez Autonómico (el FLA). Hay otros argumentos sobre variables no observables más difíciles de contrastar, pero el dinero que ha recibido la Generalitat de Catalunya del FLA es una mera anotación contable.

Aquí te dejo mis últimos posts por si no los pudiste leer:

 

En el gráfico posterior se observa que Catalunya ha recibido casi 54.000 mill del FLA, casi el 30% del PIB catalán (tal y como explicó con precisión Jesús Sérvulo en El País). Catalunya es la comunidad que más dinero ha recibido del FLA, muy por delante de las otras tres comunidades autónomas con mayor población y PIB.

 

Generalitat de Catalunya (el FLA)

2. ¿Cuánto dinero han recibido los ciudadanos catalanes del Fondo de Liquidez Autonómico (el FLA)?

Como siempre digo, la actividad, el pago de impuestos y las rentas las reciben los ciudadanos, no los territorios. Por esa razón en el siguiente gráfico he calculado cuál ha sido el dinero per cápita que han recibido los catalanes del FLA. Catalunya ha recibido 7.200 euros por habitante, cantidad similar a la que han recibido los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, 2,5 veces lo que han recibido los andaluces y casi 15 veces lo que hemos recibido los madrileños.

 Generalitat de Catalunya. El FLA

El FLA se creó en 2012 en pleno rescate. En el caso de Catalunya, el gobierno anterior tuvo que trasvasar ya dinero desde 2010 para evitar el impago de la deuda de la Generalitat de Catalunya, para poder pagar los sueldos de los empleados públicos catalanes y para poder financiar su déficit. La causa es que los inversores repudiaron la deuda catalana y la Generalitat de Catalunya perdió el acceso a los mercados internacionales de financiación.

2.1 Lo que el PP “vende” del Fondo de Liquidez (el FLA)

El PP en muchas ocasiones ha vendido políticamente el FLA como una dádiva de Rajoy.  Pero realmente es un mecanismo de solidaridad propio de un estado desarrollado. Obama creó un fondo similar para rescatar a California tras la quiebra de Lehman. Curiosamente si el gobierno de España hubiera seguido las tesis confederales que defienden los partidos nacionalistas, el FLA no se habría creado y Catalunya habría sufrido una crisis financiera mucho más intensa, con más destrucción de empleo y más recortes de los que ha registrado.

La LOFCA (Ley de Financiación de las CCAA) prohibía expresamente el rescate de una comunidad autónoma al borde del impago, como era el caso de Catalunya. Es un caso muy similar al de Grecia, donde los Tratados prohibían que la Unión rescatara a un estado miembro.

La diferencia es que Europa es una confederación de estados y fue extremadamente complejo crear el MEDE, un fondo para trasvasar dinero al gobierno griego. Si recordamos el primer préstamo a Grecia, se acordó en mayo de 2010 y fue bilateral. Y apara aprobar la creación del MEDE y de los fondos europeos, Merkel impuso la austeridad y los recortes. España era un estado y eso permitió cambiar la ley y crear el FLA. Por lo tanto, las posiciones de los partidos nacionalistas en España son las mismas que Merkel en Europa.

Si Catalunya hubiera incumplido sus compromisos de deuda, habría aumentado el temor al impago del estado español. Por lo tanto, Rajoy no fue un gobernante benevolente que dio dádivas a los catalanes como vende el PP. Actuó con pragmatismo y sentido de estado para evitar males mayores. También lo hizo ZP en 2010 para evitar que pequeños ahorradores catalanes perdieran su dinero. Un dinero que habían invertido en los bonos patrióticos emitidos por la Generalitat de Catalunya, presidida entonces por Artur Mas.

2.2 ¿Está Catalunya infrafinanciada? ¡Sí!, pero no es la única

Desde Catalunya se alega que fueron los más beneficiados por el FLA porque habían sido perjudicados por el sistema de financiación autonómica durante la burbuja. Es cierto, y es parte de la bases de una futura reestructuración de esas deudas. Pero Madrid y Andalucía, en contra de la percepción, también están infrafinanciadas y su ratio de suficiencia de ingresos está por debajo de la media y no han necesitado tanto dinero del FLA.

La causa principal que explica que los catalanes hayan recibido el doble que el promedio de los españoles en términos per cápita es que los sucesivos gobiernos catalanes gastaban el dinero como si fuera público. Pensaban que los precios de la vivienda subirían de por vida al 10% anual sin ahorrar nada para el futuro.

3. ¿Por qué Catalunya es una de las CCAA más endeudadas?

El crecimiento del gasto público sostenible a largo a plazo durante el periodo de fuerte crecimiento estaba próximo al 6% anual. Los gobiernos catalanes aumentaron el gasto el doble durante un periodo muy prolongado antes de la crisis. Todo ello explica que sean la CCAA más endeuda, con el peor rating (próximo a Grecia) y que no haya ningún interés de inversores internacionales por comprar deuda catalana. Incluso, a pesar de que paga primas de riesgo próximas a 500 pb sobre el bono de deuda pública española.

Catalunya es un bono basura y el BCE no habría podido comprar sus bonos si hubiera sido independiente. Gracias al FLA los ciudadanos catalanes se pudieron favorecer de las compras de deuda del BCE y pagar pocos tipos de interés por su deuda. Se estima que la Generalitat de Catalunya se ha ahorrado unos 7.500 mill de euros en intereses, el equivalente al 3,5% del PIB.

Este economista observador ha sido uno de los más críticos con la gestión de la crisis europea y las políticas de Rajoy. Pero la calidad de las instituciones de un país son determinantes para el progreso humano a largo plazo y la resistencia de esas instituciones se mide especialmente en las crisis.

El FLA fue una medida de emergencia que ha permitido que las compras de deuda del BCE y la bajada de primas de riesgo y tipos de interés, lleguen a las CCAA y todos los ciudadanos españoles, especialmente a los catalanes. 

Como vengo diciendo es necesaria una solución cooperativa para la tensión en Catalunya. Pero el nivel de posverdad en el debate está próximo al de EEUU con Trump. Como dirían los clásicos, Catalunya necesita lux et veritas.

 


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lunes, 25 de septiembre de 2017

Depresión juvenil, números que te ponen los pelos de punta

24/09/2017 – El Día – Tiempo de cambios para el empleo

Según un estudio del economista Michael Osborne, de la Universidad de Oxford, 47 por ciento de los empleos podrían ser automatizables y no se trata de una elucubración de ciencia ficción, sino que ese es el número dada la tecnología actual; el futuro puede ser incluso más sombrío.

Si no se han perdido ya muchos de esos trabajos, es porque existen cuellos de botella que en la práctica imponen límites a la inteligencia artificial en su dominio sobre las habilidades humanas. El autor identifica nueve variables que son las que determinan las mayores o menores chances de que un robot se quede con una actividad particular; a su vez esas capacidades están agrupadas en tres grandes dimensiones del empleo.

Las tareas más fáciles de replicar tecnológicamente son las asociadas a la percepción y manipulación de objetos; hoy cualquier software puede ordenar mejor que un humano el tránsito aéreo y empresas como Amazon distribuyen sus productos en los almacenes logísticos con pequeños dispositivos similares a una aspiradora que se mueven a velocidades increíbles sin chocar entre ellos, al tiempo que utilizan drones para trasladar mercaderías por el aire.

Las actividades que requieren inteligencia creativa, en cambio son más complejas para las formas artificiales de cognición. Ideas inusuales o formas novedosas de resolver un problema todavía es más fácil que emerjan de personas de carne y hueso. Lo mismo ocurre con el desarrollo de productos artísticos en general, desde la música, hasta la pintura, pasando por la literatura y el cine. No es un punto menor porque la habilidad de expresar un concepto es fundamental para pensar colectivamente y proyectar; requisitos fundamentales para el trabajo en equipo y la planificación de contingencias.

Un tercer grupo de tareas humanas de difícil reemplazo es el que tiene que ver con la inteligencia social; la efectividad para negociar, persuadir y convencer a otros, que requiere en primer lugar de la administración de las emociones propias y ajenas en un nivel al que ningún software se acerca siquiera someramente.

Entonces si tu trabajo se basa en la percepción y manipulación de objetos en contextos cambiantes, novedosos y desafiantes; si requiere pensamiento creativo y se apoya en el contacto emocional con otras personas, es probable que no debas preocuparte demasiado. Si en cambio sos repositor de un supermercado, laboras en una cabina de peaje o en general haces tareas de tipo repetitivo que no requieren soluciones novedosas y pueden hacerse aislados de otros, sería bueno que empezaras a pensar como cambiar de rubro.

QUE NO CUNDA EL PÁNICO

Por fortuna para quienes temen un mundo de robots, el cambio hacia una sociedad dominada por la inteligencia artificial podría no darse de manera tan abrupta. El Economista Sebastián Campanario, junto al Físico Andrei Vazhnov, acaban de publicar “Modo Esponja”; un apasionante estudio sobre la real probabilidad de las distintas especulaciones más jugadas sobre el futuro. En el libro, los autores plantean que, si bien muchas tareas son fácilmente automatizables hoy, pocos empleos se circunscriben a alguna de esas prácticas. La realidad es que la mayoría de los puestos requiere más bien un combo de habilidades, algunas de las cuales son muy difíciles de informatizar. Por esta razón los especialistas pronostican una especie de síntesis superadora de la antítesis hombre – maquina; la emergencia de una combinación de personas que usan inteligencia artificial y robots para potenciarse: una suerte de Cyborgs que mezclan lo mejor de los homos sapiens sapiens, con la espectacularidad de las nuevas tecnologías.

EDUCACIÓN Y DESEMPLEO

Es evidente que el sistema educativo actual está lejos de pensar y mucho menos incorporar estas transformaciones que cambiarán radicalmente el mercado de trabajo en los próximos años.

De hecho, la escuela a la que mandamos a nuestros hijos fue pensada para la revolución industrial, para un modelo de creación de valor en serie, que requería una burocracia homogénea, donde la innovación era más un atentado que una oportunidad.

Son muy pocas las instituciones que hoy fomentan la creatividad entre sus alumnos y se animan a salirse de la estructura tradicional de transmisión enciclopedista de contenidos que un nene de 10 años googlea desde el celular. Sugata Mitra, el padre de la idea de aprendizaje autorganizado, sostiene que los docentes que realmente pueden agregar valor no son aquellos capaces de competir con Wikipedia, sino los que tienen la habilidad de hacer las mejores preguntas, las que motivan la búsqueda y encienden la chispa de la curiosidad. Una idea parecida plantea Jorge Lanata, cuando dice que los exámenes no se tendrían que hacer del modo tradicional, sino que debería pedirse a los alumnos que sean ellos los que formulen las preguntas, puesto que el cuestionamiento obliga a pensar el problema y a crear formas de encararlo.

Habrá entonces una nueva fractura social, entre los jóvenes creativos con inteligencia social que lejos de sufrir la automatización, la aprovecharán potenciando sus habilidades de manera complementaria, y aquellos que por falta de oportunidades o por preferir abrazarse al pasado, queden encerrados en el fin de los empleos tradicionales.

Por eso veo con preocupación la resistencia de algunos jóvenes al cambio. Ganan entrenamiento en la protesta, es cierto, pero utilizan su fuerza para congelar el statu quo. No se animan a soñar, no persiguen utopías; buscan conservar.

Tal vez sean visionarios que comprenden mejor que nadie, que en un mundo de gente que no está preparada para crear, el ejército de desocupados tecnológicos basará su supervivencia en la asistencia social. Y se preparan desde ahora.

fuente: ELDIA.com



24/09/2017 – Clarín – Por qué las tasas altas no tumban el consumo

En la licitación de Lebacs de esta semana, tal y como preveían los analistas, el Banco Central subió las tasas de los vencimientos más largos haciendo que los inversores empezaran a abandonar los 28 días y aceptaran estacionarse en ese instrumento por hasta 274 jornadas, en la búsqueda del premio de 27,35% anual que garantizaba la entidad.

De cumplirse las expectativas de inflación, que según el REM están en torno al 17,1% para los próximos doce meses, las colocaciones de más largo plazo estarían rindiendo un 8,75% en términos reales; una ganancia difícil de conseguir en otro tipo de inversiones alternativas.

Desde la perspectiva del Banco Central, semejante rendimiento positivo debería contribuir a que la gente piense más en pesos y menos en dólares, pero al mismo tiempo en la previa de las elecciones es una fuerte señal que busca construir reputación para una Autoridad Monetaria que procura coordinar a los formadores de precios para que piensen los contratos del 2018 sobre la base de una inflación máxima del 12%.

Los programas de metas de inflación como el que gobierna la política monetaria de nuestro país, operan además por dos canales complementarios. En un contexto internacional de abundante liquidez, donde los bonos a 10 años de los países desarrollados rinden 2% en dólares, e incluso hay países pagando tasas negativas, la garantía de un rendimiento positivo que puede mantenerse incluso comprando un seguro de cambio, atrae fondos frescos en moneda extranjera cuyo efecto inmediato es deprimir el dólar, frenando los precios de los bienes transables que dependen de la cotización de la divisa norteamericana.

El tercer canal, que es el que todos tienen en mente cuando se habla de tasas altas, es el de la contracción del consumo, que funciona presionando a los empresarios a frenar los aumentos para poder colocar la producción. Por esta razón el propio presidente del BCRA se ganó el apodo de Capitán Frio, puesto que se interpreta que su política le pone el freno de mano a la economía.

Los datos objetivos en materia de producción, muestran sin embargo otra historia. El índice general de actividad de la consultora de Orlando Ferreres y asociados, que replica con extraordinaria exactitud al estimador mensual del INDEC, creció 5,4% en julio y el cálculo del Ministerio de Hacienda es que el consumo creció al 4,8% en el último mes para el que hay datos. Estos números están en línea con el crecimiento de la recaudación de impuestos asociados al movimiento de la economía; el IVA crece al 12% en términos reales y una cosa similar ocurre con el famoso impuesto al cheque, que se mueve al compás de la actividad formal.

Una segunda hipótesis que se escucha mucho en los medios es que las tasas altas resienten la inversión productiva, porque ante la alternativa de hundir capital en una aventura de riesgo, los empresarios optarían por el confort de las LEBACS. Pero otra vez mas, los números en materia de inversiones desmienten esta idea; de hecho, de los cuatro determinantes de la demanda global, la formación bruta de capital fijo lidera el crecimiento expandiéndose al 10% interanual.

Y no es la primera vez que pasa esto; hace exactamente catorce años atrás las tasas de LEBACS promediaban 22%, con una inflación del 3% y sin embargo ese año el consumo creció al 8% y la inversión al 36%. Es cierto, no obstante, que la trayectoria de las mismas era decreciente y ello explica parte de la recuperación.

Preguntas y respuestas La pregunta obvia es por qué razón el crédito tan caro no frena el consumo, y las explicaciones son varias. La primera de ellas es que en Argentina los mercados financieros están tan subdesarrollados que, a diferencia de lo que ocurre en la mayor parte de occidente, el 92% del consumo se hace al contado y solo el 8% se efectúa con alguna forma de crédito, de modo que el impacto de la tasa se ve acotado porque en el mejor de los casos le pega a una porción muy pequeña del consumo.

La segunda es que no hay educación financiera en nuestras escuelas y la gente tiene enormes dificultades para representarse mentalmente tasas y porcentajes abstractos. Si no me cree, cierre los ojos y piense lo que podría hacer con un préstamo personal de 50.000 pesos. Según el interés particular de cada uno, viene a la mente el cambio de un auto, un viaje soñado, el arreglo de la casa que viene postergado, o un electrodoméstico, pero en cualquier posibilidad que se piense, la foto es clara en la imaginación. Ahora cierre los ojos y piense en el costo financiero total del 72% que le cobrará el banco. En este caso no hay ninguna imagen que represente un numero frio y de hecho la representación mental de un costo financiero del 72% no difiere demasiado de la foto que aparece en nuestra imaginación cuando pensamos en un costo más bajo, digamos el 62%.

Por otro lado, si el efecto de las altas tasas es mantener el dólar barato, resulta que ese es un termómetro que usan la mayoría de los argentinos para formarse expectativas sobre lo que ocurrirá con la economía, porque las sucesivas crisis de los últimos 60 años, con la única excepción del efecto tequila que ocasionó la recesión de 1995, estuvieron acompañadas de fuertes devaluaciones, generando un condicionamiento casi tan fuerte como el que conseguía el psicólogo ruso Iván Pavlov en su laboratorio. Adicionalmente, el crecimiento de los salarios en dólares implica mayor capacidad de compra de los ingresos, medidos en bienes aspiracionales de clase media, como autos, electrodomésticos y viajes al exterior, que tienen la mayor parte de su precio dolarizado. El mejor ejemplo de eso acaba de verse esta semana, a partir de la publicación del Índice de Confianza del Consumidor que elabora la Universidad Di Tella; con el dólar pinchado la confianza subió 7,2% en septiembre y la predisposición a la compra de bienes durables trepó 22,2%.

Si las tasas solo impactan marginalmente en el consumo por el lado del crédito y resultan anabolizantes de la confianza, por su efecto en el dólar, entonces la política monetaria contractiva puede acabar incentivando el consumo en vez de frenarlo, máxime cuando contribuyen, por los otros dos canales mencionados, a bajar la inflación reforzando la capacidad de compra de los salarios.

Fuente: Clarín



domingo, 24 de septiembre de 2017

Guía para Aprender Economía... !Con Películas!

cinemaDe Pedro Rey Biel  (@pedroreybiel)

Este viernes participo en el Ciclo de Cine de Economía y Empresa que, desde hace cuatro años, organiza la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad Autónoma de Barcelona bajo la dirección de la profesora Judith Panadés. La idea es proyectar una serie de películas relacionadas con la economía, que sirvan para motivar el estudio fundamentalmente de los alumnos de primer año de grado. Por ponerles un ejemplo, en años anteriores se han proyectado películas tan dispares como "Decisión Final (Draft Day)", que se utilizó para explicar sistemas de asignación por emparejamiento al estilo de lo propuesto por el reciente Premio Nobel de Economía Alvin Roth, mientras que a mí me toca hablar de estrategias empresariales (y un poco de ética) a raíz de la película "The Founder" sobre el "fundador"· de McDonald's Ray Kroc.

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Si han leído alguna de mis anteriores entradas dedicadas al cine (aquí  o aquí), entenderán que no ha resultado muy difícil convencerme para preparar una pequeña presentación previa a la película proyectada. En ella, intento hablar de la importancia de tener una buena idea empresarial (en este caso, la aplicación de la cadena de montaje de Ford al negocio de la comida rápida), de cómo la venta de la idea puede diferir de la realidadomo un restaurante), de la importancia de la experimentación en las empresas (recetas y productos desechados tras probarlas a pequeña escala), o de cómo encontrar socios comerciales que compartan la visión del negocio es más importante que simplemente tener acceso a capitalistas (que aporten fondos descuidando la ventaja comparativa del negocio).

Una vez preparé mi charla, pensé que sería una buena idea complementar la exitosa guía para aprender métodos cuantitativos de Jesús Fernández Villaverde, con una lista de películas que podrían ayudar a cualquier estudiante a evitar la sensación que tuve yo en el primer día de mi carrera de Económicas de no saber muy bien lo que allí me iban a explicar (y como consecuencia, no estar muy seguro de si realmente era lo que quería estudiar). Pienso que cualquier iniciativa que ayuda a disminuir el nivel de abstracción de la docencia es positiva, y he pensado que podía interesarles. He decidido agrupar la lista por temas, de forma que si les gusta la idea podamos ir ampliándola tanto en futuras entradas como con aportaciones que hagan ustedes en sus comentarios. Para evitar confusiones, incluyo enlaces a IMDB de todas las películas mencionadas. Habiendo ya dedicado una entrada anterior a películas que muestran conceptos cruciales en la teoría de juegos (aquí), me centro hoy en tres películas interesantes para entender la metodología de la Economía Experimental.

  1. El  Experimento (2001)
  2. The Stanford Prison Experiment (2015)
  3. The Experimenter (2015)

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Aunque estas tres películas muestran experimentos de Psicología y Sociología, y no propiamente de Economía, sí dan una idea del poder que tiene el control (o no) del diseño experimental para ayudar a descartar hipótesis. En concreto, las dos primeras se basan en el famoso experimento de la cárcel de Philip Zimbardo que asignó roles de guardias y prisioneros a sujetos experimentales para observar cómo el rol afectaba a su comportamiento de manera nefasta. Aunque ambas películas están tratadas de forma un tanto sensacionalista (y más aún el remake americano de la primera), creo que en su planteamiento dan una buena idea de las fases iniciales de la investigación experimental (planteamiento de hipótesis, obtención de fondos de investigación, reclutamiento de sujetos...), y también de cómo, literalmente, la falta de control experimental puede llevar a que las conclusiones no queden claras. De forma similar, "The Experimenter" es la biografía del psicólogo Stanley Milgram, quien realizó el preocupante experimento en el que algunos sujetos experimentales debían administrar electroshocks a otros individuos cuando fallaban preguntas de un sencillo test. La película incluye un interesante debate sobre la ética de engañar a los sujetos experiementales poniéndoles en situaciones no reales (los shock elétcricos no eran reales, y los sujetos que los "recibían" eran actores) y los problemas que puede tener el confrontar a los sujetos de un experimento con los resultados de la investigación, al mostrarles que habían sido capaces de administrar dolor a otros, simplemente porque se lo había ordenado un investigador. En todo caso, si están interesados en estos experimentos, les recomiendo también la lectura de "Behind the Shock Machine" de Gina Perry y el visionado del documental francés "El Juego de la Muerte" (disponible aquí), sobre un concurso de televisión ficticio en el que se reproducía el experimento.

Además, si están interesados en la Economía del Comportamiento, no dejen de leer las entradas anuales que hace uno de los autores del libro "Nudge", Cass R. Sunstein  otorgando premios, los "Becons", a aquellas películas que ejemplifican conceptos de la Economía del Comportamiento (aquí, aquí o aquí). Algunas son obvias, como  la elección de "Del Revés (Inside Out)" para mostrar cómo las emociones nublan las decisiones "racionales", pero otras, no tanto. No se pierdan su justificación de que el tema central de "Star Wars" es la libertad de elección del individuo.

Dejamos también para otro día el comentario de documentales como "Freakonomics" (!hicieron una película basada en el libro!), o las abundantes películas sobre la última crisis económica que han proliferado en los últimos años: "Inside Job", "Too Big to Fail", "Margin Call". ¿Qué otras películas y temas se les ocurren a ustedes?



viernes, 22 de septiembre de 2017

¿Quién tiene la culpa del paro en España?

En general se cree que una de las principales razones de que las cifras del paro sean tan altas en España se debe a la falta de cualificación de los trabajadores. Según la página del INE el paro en España en Julio de 2017 ascendía a 17,1%. La tasa de paro en España es una de las más altas de la Unión Europea, tan solo superada por Grecia. Comparándola con otros países de la zona, Alemania tenía una tasa de paro en Julio de 2017 del 3,7% mientras que Italia tenía un 11,3%. Se puede decir, sin temor a equivocarse que la situación en España es única y particular  y el paro es, pues, el principal problema de nuestro país Si observamos los datos del informe de la EAE Business School “La empleabilidad de la población cualificada”, se aprecia que la tasa de desempleo de la población con estudios superiores en España es de 11,6% en el 2016. En el caso de Alemania ésta es del 2,2%, e Italia tiene una tasa del 7,4%. En los tres casos la tasa de paro de mano de obra cualificada es similar  proporcionalmente a la tasa de paro de los tres países. (1.5 veces en España, 1.7 en Alemania y 1.5 en Italia). Esto significa que la oferta de mano de obra cualificada y sin cualificar tiene el mismo comportamiento en España que en países de nuestra zona y que no existe una menor oferta de mano de obra cualificada. Este dato del 11,6% de tasa de paro en España de mano de obra cualificada, frente al 2,2% de Alemania, explica también el porqué de la emigración de mano de obra cualificada de España a otros países de la Unión Europea. Pero si la oferta de mano de obra es comparable a la de […]

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Y el cielo sabe que soy un desdichado

“Estaba buscando un trabajo. Y entonces lo encontré. Y el cielo sabe que soy un desdichado.” ¿Por qué se sentiría alguien como Morrissey decía sentirse en su canción de los Smiths: “Heaven knows I am miserable now”? Si examinamos parte de la letra encontramos: Why do I give valuable time to people who don’t care if I live or die? (¿Por qué le doy tiempo valioso a gente a la que no le importa si vivo o muero?) Puede que esa especie de desencanto no sea una reacción sentimental muy frecuente. Que la existencia de ese rayo de conciencia indicador del derroche de tu propia vida por una causa ajena o privada no sea algo muy común. Sin olvidar a aquellos a los que un buen día se les asignó la condición de intelectual a cambio de un “buenas noches, tristeza” a su debido tiempo. Este artículo se escribe en un momento en el que en google en trends el término que lidera los rankings no es “cupcakes”. Este artículo se escribe en torno a un mes después de no haber encontrado ni el momento ni el mercado apropiados para ideas como “Vivimos en ese mundo moderno en el que no sabemos si es reconfortante conocer los sentimientos del Rey.” o “Parecía libre cuando alrededor de la cintura se puso lo que parecía un cinturón explosivo”. No había sitio para tantas ideas. Por aquel entonces estaban triunfando -y siguen haciéndolo-: “somos la izquierda”, “solo pedimos el derecho  a decidir” y “defendemos la unidad de la España constitucional”. Como si en las proximidades de una decisión nunca se hubiera cometido un crimen. Como si los explotados aún necesitaran etiquetas para esclarecer quién les representa. Como si la ley, en lugar de ser la expresión de la soberanía popular y el interés general, fuese la propiedad […]

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miércoles, 20 de septiembre de 2017

Tesis económicas del independentismo catalán. ¿Verdad o posverdad?

La sociedad catalana está dividida en dos. La decisión del Parlamento de declarar un referéndum ilegal y aprobar una ley que desafía la Constitución de 1978 (con el apoyo del 80% de los ciudadanos españoles) ha agravado la división de la sociedad y nos aleja de una solución negociada al conflicto. El independentismo catalán apela a las emociones y al agravio comparativo con el resto de ciudadanos españoles.

Antes de explicarte las diferentes tesis, te dejo el vídeo que publiqué en Facebook este pasado lunes analizando lo que sucedería si la Generalitat no daba parte de sus gastos al gobierno central.

1. ‘ESPANYA ENS ROBA’ Y OTRAS TESIS DEL INDEPENDENTISMO CATALÁN

A continuación te analizo una a una:

1.1 CATALUNYA RECIBE MENOS DE LO QUE APORTA

Una de sus tesis es que Catalunya recibe menos de lo que aporta. Yo vengo de una familia muy humilde y gracias a sus sacrificios y a la solidaridad de todos los españoles pude estudiar en la universidad pública. Hoy tengo una renta superior a la media y también pago más de lo que recibo. La diferencia es que yo lo asumo como un compromiso de solidaridad intergeneracional para que otros jóvenes de familias humildes puedan ir a la universidad y mejorar su nivel de vida en el futuro.

1.2 LOS CATALANES PAGAN MÁS IMPUESTOS QUE EL RESTO DE ESPAÑA

Catalunya como territorio no paga impuestos. Los ciudadanos catalanes pagan más impuestos porque cobran mayores salarios que la media de otras comunidades autónomas. Pero las leyes tributarias españoles son homologables a las leyes y tributos del resto de países europeos. Y lo más importante: no hay ningún artículo que suponga un agravio particular para los ciudadanos catalanes.

 1.3 CATALUNYA RECIBE MENOS INVERSIONES QUE LA MEDIA

Otra tesis de agravio comparativo del independentismo catalán dice que Catalunya ha recibido menos inversiones que la media. Para contrastar esta tesis, he utilizado datos del Ministerio de Fomento, que están disponibles desde 1991. Los datos son de ejecución de obras en euros e incluyen las inversiones en ferrocarril de Adif y FEVE, así como en aeropuertos de Aena y de Puertos del Estado. En el gráfico de abajo se puede comprobar como Catalunya ha sido la comunidad autónoma que más inversión pública ha recibido desde 1991. Algo más que Andalucía y el doble que la Comunidad Valenciana y Madrid.

 tesis económicas del independentismo catalán: ¿verdad o mentira?

En el siguiente gráfico, he dividido el total de la inversión realizada por la población. Como se puede comprobar, Catalunya ha recibido más inversión que la media de los ciudadanos de otras comunidades autónomas. Un ciudadano catalán ha recibido de media un 10% más inversión pública que un andaluz, un 30% más que un valenciano y el doble que un ciudadano que resida en Madrid.

 Tesis económicas del independentismo catalán: ¿Verdad o mentira?

Y en este último gráfico de abajo he calculado la inversión por CCAA durante los diferentes gobiernos. Se observa que la inversión pública en Catalunya es mucho mayor con gobiernos del PSOE que del PP. También se observa que en las crisis sufre más los recortes que en las expansiones.

Independentismo catalán según y tesis económicas: ¿verdad o mentira?

 

Durante los años ochenta, los gobiernos de Felipe González concentraron mucha inversión en Catalunya, especialmente en Barcelona para desarrollar los Juegos Olímpicos. El ministro de Fomento desde 1991 hasta 1995 era un catalán, Josep Borrell, por lo que la hipótesis del independentismo catalán del agravio no parece que fuera la causa. El problema desde 1991 es que la crisis económica redujo los ingresos públicos y la crisis financiera dificultó el acceso a los mercados financieros internacionales. Ambas variables explican los recortes de inversión durante aquel periodo.

Aznar sí dispuso de recursos y la tesis del agravio surgió durante su periodo (y no olvidemos que los primeros cuatro años gobernó con el apoyo de Pujol y Convergencia).

Durante los gobiernos de Zapatero, Catalunya fue la comunidad que más recibió inversión pública, principalmente el AVE y la ampliación del aeropuerto del Prat en Barcelona. También fue el que más compensó el agravió del periodo anterior. Pero el independentismo catalán continuó con la tesis.

2. CON RAJOY, EL INDEPENDENTISMO CATALÁN COBRA FUERZA

Rajoy, forzado por el rescate y la recesión, ha recortado la inversión pública en Catalunya a la mitad desde 2011. Y de nuevo los catalanes vuelven a tener infrainversión. Rajoy implícitamente lo ha reconocido y ha anunciado el desarrollo del Arco Mediterráneo, una inversión muy necesaria para complementar el modelo radial. De ella, Catalunya sería la principal beneficiada, junto con la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.

 

Los economistas recomendamos que la solución a un conflicto sea cooperativa o, de lo contrario, todos los ciudadanos seremos los principales damnificados. Pero para resolver un conflicto de forma cooperativa es condición necesaria acabar con la posverdad. Y Catalunya, lamentablemente, está próxima a la que padecen los ciudadanos estadounidenses con Donald Trump.

¿Tú que opinas? ¿Crees que es acertado ese agravio comparativo del independentismo catalán? Déjame tu respuesta 👇 en la zona de comentarios👇.


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De los creadores de las Radiales llegan… los Pagos por Disponibilidad

domingo, 17 de septiembre de 2017

Tipos impositivos, recaudación y crecimiento

Por José E. Boscá, Rafael Doménech y Javier Ferri

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Una versión reducida de este artículo apareció publicada en Expansión el 8 de Septiembre de 2107.

Según una cita de Oliver Wendell Holmes Jr. que aparece inscrita en la fachada de la agencia tributaria federal de EE.UU, los impuestos son el precio que pagamos por vivir en una sociedad moderna. Sin embargo, es difícil responder a la pregunta de si pagamos mucho o poco sin tener en cuenta lo que obtenemos a cambio. En una democracia el nivel de gasto público depende de las preferencias y prioridades sociales, de manera que los impuestos se recaudan para financiar las políticas de gasto elegidas y garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas a medio y largo plazo. Pero la estructura impositiva también tiene importantes repercusiones sobre las variables que determinan el bienestar social como, por ejemplo, el consumo privado, el tiempo de ocio o la desigualdad. Por lo tanto, el objetivo debería ser aspirar a un sistema impositivo que mejore el bienestar de la sociedad, asegurando el volumen de ingresos públicos necesarios para financiar las políticas de gasto, y con una estructura que genere las menores distorsiones posibles.

El problema es que determinar los niveles óptimos de los impuestos es muy complicado por varias razones. En primer lugar, la relación entre presión fiscal y bienestar social no es lineal. Un nivel impositivo insuficiente, que imposibilite financiar un volumen de bienes y servicios públicos adecuado, puede ser tan perjudicial para el bienestar social como otro con impuestos tan elevados en el que terminen primando las distorsiones que afectan negativamente a la oferta de trabajo en su margen extensivo (tasa de actividad) e intensivo (horas trabajadas), al ahorro y la inversión, o a la estructura de gasto privado. La clave es encontrar el punto de equilibrio entre más ingresos, con los que financiar un gasto público que genere bienestar, y menos distorsiones y costes, que perjudican la actividad privada. Este es el objetivo de propuestas como la de Mirrlees (2011) o la de la Comisión de Expertos para la Reforma del Sistema Tributario Español (2014). En segundo lugar, la relación entre presión fiscal y bienestar depende de la eficiencia con la que las administraciones públicas transforman impuestos en bienes y servicios útiles para la sociedad. No resulta sorprendente que las economías en las que el sector público gestiona mejor sus recursos sean generalmente más proclives a aumentar su tamaño y a aceptar niveles más elevados de presión fiscal. Por último, los impuestos y las políticas de gasto afectan al bienestar social a través de múltiples canales y vías, lo que podría convertir en inadecuadas muchas medidas si no se evalúan bien sus efectos.

En un estudio reciente, y en línea con los trabajos de Trabandt y Uhlig (2011), Fernández de Córdoba y Torres (2012) o D’Erasmo, Mendoza, y Zhang (2016), contribuimos a este debate abordando algunos aspectos de la relación entre estructura impositiva, recaudación y crecimiento. En primer lugar comparamos la presión y la estructura fiscal en España con la de otras economías europeas. Para ello hemos utilizado 15 países europeos, entre los que se incluyen los ocho más avanzados (UE8) en un amplio conjunto de indicadores que determinan el bienestar: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Holanda, Reino Unido y Suecia. La fuente utilizada para obtener los tipos impositivos es la Comisión Europea. Estos tipos se calculan dividiendo la recaudación efectiva de cada impuesto entre su base imponible.

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Gráfico 1. Tipos impositivos implícitos sobre el trabajo en 15 países europeos, UE8 y España, 1995-2015. Fuente: elaboración propia a partir de la Comisión Europea

En el Gráfico 1 se muestra la evolución del tipo impositivo implícito sobre el trabajo desde 1995 hasta 2015 para España, la media para la UE8, y el máximo y mínimo en la muestra de los 15 países considerados. El tipo impositivo implícito sobre el trabajo incluye todos los impuestos y cotizaciones sociales (tanto de empresas como de trabajadores) sobre las rentas del trabajo. España ha tenido en promedio una imposición sobre las rentas del trabajo del 31,0 por ciento, 6,7 puntos porcentuales inferior a la de la UE8. Esta menor imposición relativa de España es resultado de un menor tipo implícito del IRPF, que más que compensa la mayor imposición de las cotizaciones sociales, como se observa en los Gráficos 2 y 3.

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Gráfico 2. Tipos impositivos implícitos de las cotizaciones sociales en 15 países europeos, UE8 y España, 1995-2015. Fuente: elaboración propia a partir de la Comisión Europea.

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Gráfico 3. Tipos impositivos implícitos sobre el trabajo, sin cotizaciones sociales UE15, UE8 y España, 1995-2015. Fuente: elaboración propia a partir de la Comisión Europea.

El tipo impositivo implícito del capital incluye el Impuesto sobre Sociedades y otros impuestos pagados por las empresas, así como la parte del IRPF que grava las rentas del ahorro, y los impuestos sobre la riqueza y las transacciones de activos. Como se puede ver en el Gráfico 4, España ha tenido en promedio una imposición sobre el capital similar a la de la UE8 (29,3 frente al 29,5 por ciento, pero con una importante oscilación cíclica en el periodo de mayor intensidad de la burbuja inmobiliaria y financiera.

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Gráfico 4. Tipos impositivos implícitos sobre el capital en UE15, UE8 y España, 1995-2012. Fuente: elaboración propia a partir de la Comisión Europea.

El tipo impositivo implícito sobre el consumo incluye la recaudación de todos los impuestos indirectos que gravan el consumo, entre los que se incluye el IVA, dividida por el valor del consumo privado. En el Gráfico 5 se observa que España ha sido sistemáticamente el país de la UE15 con menor imposición indirecta (14,5 por cien), lo que sitúa el tipo implícito del consumo 9,4 puntos porcentuales por debajo del promedio de las ocho economías europeas más avanzadas (23,9 por cien).

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Gráfico 5. Tipos impositivos implícitos sobre el consumo en UE15, UE8 y España, 1995-2015. Fuente: elaboración propia a partir de la Comisión Europea.

A partir del nivel de los tipos impositivos existentes nos preguntamos a continuación cuál sería el efecto en la recaudación total de una variación de los mismos. El argumento de que una reducción de los impuestos termine generando un aumento de las bases imponibles que impacte positivamente sobre la recaudación se ha utilizado frecuentemente para justificar rebajas de impuestos. Cuando esto sucede se dice que el tipo impositivo ha sobrepasado el máximo de la curva de Laffer.

Nuestros resultados, obtenidos a partir de un modelo de equilibrio general, indican que para el caso de la economía española esta hipótesis es difícilmente justificable y que, por el contrario los tipos impositivos se encuentran en el tramo con pendiente positiva de la curva de Laffer.  Aumentos de los tipos impositivos incrementarían los ingresos públicos, si bien de manera decreciente y con una capacidad recaudatoria que varía con la figura impositiva. Así, por ejemplo, aunque el tipo sobre el capital que maximizaría los ingresos públicos se acerca al 60 por ciento, la mejora recaudatoria máxima sería de apenas 6 puntos porcentuales al provocar una caída del PIB de casi 20 puntos (Gráficos 6 y 7). Para el tipo impositivo del trabajo (incluyendo cotizaciones sociales) su máximo se situaría en el 57 por ciento. En este caso, los ingresos públicos aumentarían un 29 por cien pero a costa de una caída del PIB de 31 puntos porcentuales y de 29 puntos del empleo. Sin embargo, la mayor capacidad recaudatoria la tienen los impuestos indirectos, para los que la curva de Laffer no alcanza un máximo, provocando además los menores efectos distorsionador sobre el PIB y el empleo. Este último resultado avala propuestas como la de la devaluación fiscal de la que ya hablamos en su momento en este mismo blog.

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Gráfico 6. Curva de Laffer del tipo impositivo implícito sobre el capital. Base 100 para el tipo del 29,3%.

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Gráfico 7. Respuesta del PIB y del empleo a cambios en el tipo impositivo implícito sobre el capital. Base 100 para el tipo del 29,3%.

En definitiva, dentro de ciertos límites, los aumentos de los tipos impositivos en España generan mayores ingresos públicos pero sin que existan menús gratis: lo hacen a costa de efectos negativos sobre la actividad, el empleo y el bienestar, si no vienen acompañados de aumentos significativos en la eficiencia del gasto público. Más allá de las mejoras en la lucha contra el fraude y en la pedagogía sobre fiscalidad, sin duda necesarias, con estos resultados no resulta sorprendente que, según las encuestas del CIS, aproximadamente dos terceras partes de los encuestados piensen que la sociedad española se beneficia poco de lo que paga en impuestos y se declaren partidarios de no subirlos.

 

 



17/09/2017 – El Día – ¿Igualdad de oportunidades, o de resultados?

El Filósofo norteamericano John Rawls planteaba en su “Teoría de la Justicia” dos principios; decía que una desigualdad era aceptable si mejoraba el bienestar de los que antes estaban peor y si en el punto de partida surgía de oportunidades abiertas a todos por igual.

Messi, por hablar de dinero, es muchísimo más rico que cualquiera de nosotros, pero eso a nadie le parece injusto, porque todo el mundo entiende y acepta que la posibilidad de llegar a jugar en el Barcelona, a priori, está abierta a todos por igual. Lio es el 10 de los catalanes, solo porque es el mejor de todos; no tuvo ningún acomodo, ni tampoco podemos decir que ninguno de los que no llegamos hayamos sido discriminados.

En otros ámbitos aplica la misma lógica; la facultad de Ingeniera, por poner otro ejemplo, tiene una matrícula ampliamente dominada por los hombres, pero en realidad no existe ninguna barrera al acceso de las mujeres; simplemente ellas prefieren estudiar Psicología, Derecho, Magisterio o alguna otra carrera.

Persiste sin embargo en la Universidad una desigualdad económica fundamental, porque la mayoría de los estudiantes son de clase media y alta, quedando las clases populares visiblemente subrepresentadas.

 

RESOLVER LAS DESIGUALDADES

Una de las principales razones por las que los pobres no acceden a los estudios superiores en la proporción poblacional es que las actividades académicas tienen un alto costo de oportunidad; simplemente no pueden darse el lujo de no trabajar full time y muchas veces se van al mercado de trabajo incluso antes de terminar el colegio secundario. Por esa razón las distintas universidades habitualmente instrumentan programas de becas de todo tipo, desde las privadas que cubren la matrícula, hasta las públicas que subsidian el alimento y los apuntes. En general, la mayoría de esas intervenciones apuntan a igualar oportunidades.

 

CUPOS ELECTORALES

Otra desigualdad evidente es la de la representación de las mujeres en el Congreso, que como señala un reciente informe de Chequeado.com pasó de 6% en 1991 a 28% en la actualidad, ley de cupos mediante. El fenómeno no es solo local; salvo en Rwanda donde 61% del parlamento es femenino y en Bolivia, donde la participación asciende al 50%, en el resto de los países ellas ocupan menos de la mitad de los lugares y, de hecho, en la mayoría de ellos se llevan menos del 40% de las bancas.

Por supuesto; no toda desigualdad de resultados supone oportunidades injustamente distribuidas. Es plausible pensar que además de existir factores claros de discriminación en los partidos políticos, también estemos en presencia de preferencias distintas. Por caso el Profesor James Byrnes de la Universidad de Temple, recopiló 150 estudios científicos concluyendo que los hombres son más propensos a tomar riesgos y a preferir esquemas competitivos en los cuales se premia a los que ganan y los Economistas Rachel Croson y Uri Gneezy, de la Universidad de San Diego, encontraron evidencia que indica que esos gustos son transculturales, correspondiendo a diferencias genéticas. Por último, también existen preferencias influidas por la cultura que acomoda tareas y roles para cada sexo; la continua exposición a estereotipos de liderazgo masculino puede moldear preferencias por ocupaciones de menor responsabilidad sobre otros.

La distinción es importante porque si lo que se pretende es igualar oportunidades, tal vez el cupo necesario no sea del 50%. La clave aquí es decidir si el criterio de justicia que nos mueve es el de la no discriminación o el de la búsqueda de resultados iguales.

Si lo que se pretende es igualar resultados, el cupo del 50% es la solución mágica, e incluso sería razonable extenderlo a otros ámbitos, como el laboral o el académico. Bajo la misma filosofía podría ser interesante considerar también otros cupos para minorías sexuales, o para grupos etarios discriminados, como ocurre con la tercera edad en materia de empleo, por ejemplo.

Pero si lo que se busca es garantizar que no exista discriminación y que cada uno pueda acceder a un puesto con el único requisito de su idoneidad, entonces un cupo del 50% podría distorsionar ese principio de igualdad de oportunidades.

Me explico; si 200 mujeres y 100 hombres se anotan en la facultad de Medicina y se nos ocurriera poner un cupo que establezca que 50% de los estudiantes tuvieran que ser de cada sexo, la probabilidad de acceso de los hombres sería del 100%, pero la de las mujeres caería al 50%, puesto que solo 100 de ellas entrarían. En otras palabras; si un grupo social manifiesta menores preferencias de acceso a una posición, en un escenario de nula discriminación el resultado final sería el de una subrepresentación voluntaria de ese segmento.

Como regla general, evitar cualquier tipo de discriminación equivale matemáticamente a garantizar que una vez que alguien aplica a una posición, la probabilidad de acceso a un cargo público, al banco de una universidad o a un empleo, sea igual para hombres y mujeres, viejos o jóvenes, liberales o socialistas, heterosexuales o gays, judíos o cristianos. Pero lo que hacen los cupos es otra cosa; los cupos igualan resultados, no oportunidades.

Queda en pie, es cierto, un argumento de dinámica social en favor de igualar resultados. Si la discriminación positiva en favor de un grupo aumenta la participación de ese colectivo, entonces lo que empezó siendo un mecanismo para igualar resultados puede terminar siendo una garantía de iguales oportunidades.

En cualquier caso, lo que hace falta son más investigaciones locales que midan los distintos niveles de discriminación existente tanto en los empleos, como en la política, pero no computando solo las diferencias finales de acceso a los cargos, sino también las eventuales diferencias en materia de preferencias por esos lugares.

fuente: ELDIA.com



miércoles, 13 de septiembre de 2017

12/09/2017 – Nuevos Papeles – “La inflación condena a los países al subdesarrollo”

Para el economista, haberse mantenido en un nivel de 20% de inflación anual en los últimos años, impidió el desarrollo y favoreció la corrupción. En la entrevista habla también sobre el crédito hipotecario en la Argentina y sobre su libro Lo que el dinero no puede pagar.
Entrevista: Danila Terragno. Realización: Ernesto Samandjián.







lunes, 11 de septiembre de 2017

El cereal y el estado

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La publicación de un nuevo libro de James C. Scott (aquí un divertido artículo sobre Scott en el NYT) es siempre motivo de alegria para todos los lectores interesados en cómo las sociedades se organizan a lo largo del tiempo. Seeing Like a State, la obra más famosa de Scott, es uno de esos libros que debería de aparecer en todas las listas de lecturas en las distintas ciencias sociales como vacuna frente a la ingenua creencia, que Scott llama el alto modernisno, de que podemos re-organizar la sociedad y sus instituciones basándonos en las enseñanzas de la ciencia y de la ingeniería. El conocimiento necesario para tales tareas es, por el contrario, disperso, local y, frecuentemente, no verbalizable. Y The Art of Not Being Governed demuestra que la extensión del poder de los estados ha sido a menudo rechazada por muchos grupos, que prefieren vivir con sus propias instituciones tradicionales fuera del control de burocracias modernas.

El volumen que hoy nos ocupa es Against the Grain: A Deep History of the Earliest States. Es un trabajo distinto en enfoque de los anteriores; más una revisión astuta y sutil de la reciente literatura sobre la formación de los estados que un trabajo de investigación novedosa, pero mantiene claras líneas de contacto con las contribuciones anteriores del autor. Su lectura es fascinante.

El origen del libro fue la invitación a Scott a dar dos charlas magistrales en Harvard. Scott decidió emplear la ocasión para repasar lo que hemos aprendido en las últimas décadas sobre el proceso de domesticación de plantas y animales y sobre las estructuras agrarias de los estados primitivos. Pronto se dio cuenta, nos explica en el prefacio, que tal repaso de la literatura la abría nuevas perspectivas mucho más lejos de sus originales objetivos (y que retrasó notablemente la publicación del libro con las charlas editadas). La nueva evidencia genética, arqueológica y de otras ciencias ha cambiado, de manera profunda, en cómo pensamos sobre el proceso de formación de lo que en los antiguos libros de historia se llamaba la “civilización” y que se sitúa geográficamente, más o menos, en el actual Irak (la zona más estudiada y que, quizás, avanzó en esta dirección un poco antes que otras regiones en Asia, África o las Américas, aunque Scott se refiere de manera comparativa a estas experiencias alternativas) y cronológicamente entre el período de El Obeid (6.500-3.800 a.c.) y la Antigua Babilonia (2.004-1595 a.c.).

Los lectores de NeG quizás ya estén familiarizados con algunas de estos cambios de perspectiva, pues de una manera u otra han aparecido en otros libros, en este mismo blog o incluso en la sección de ciencia de la prensa. Pero la exposición sistemática de los mismos, con referencias a la literatura más relevante, resulta esclarecedora y nos permite “encajar” distintas piezas del rompecabezas que, al menos en mi cabeza, no terminaban de juntarse de manera armoniosa.

La primera idea es la constatación que el sedentarismo humano precede a la domesticación de animales y plantas y que el sedentarismo y la domesticación (esta última un proceso más paulatino y ambiguo de lo que pudiese parecer), a su vez, aparecen al menos unos 4,000 años antes que las aldeas agrícolas (aunque tal sedentarismo se produce solo en aquellas zonas que permiten la recolección regular de suficientes alimentos para sostener la práctica). Existe evidencia, por ejemplo, de ciudades de 5,000 habitantes en Mesopotamia que no practicaba apenas la agricultura. En vez de hacernos sedentarios para cultivar la tierra, empezamos a cultivar la tierra mucho después de hacernos sedentarios.

La segunda idea es que los estados y la irrigación organizada aparecen mucho después que la agricultura y, en concreto, que la irrigación es consecuencia más de la abundancia de agua y la necesidad de controlarla (por ejemplo, en drenaje) que del deseo de racionar la escasez de la misma (como se solía explicar).

La tercera idea es que la agricultura y los estados se extendieron más por la fuerza y la expansión militar que por el deseo de las poblaciones de asociarse a supuestas “superiores” tecnologías. De hecho, los primeros estados a menudo aparecen en nichos ecológicos donde el control de la población es más sencillo (por la existencia de desiertos o montañas que complican la emigración a otros territorios fuera del control de las élites). Y las murallas de las primeras ciudades funcionaban tanto para impedir la entrada de los enemigos externos como dificultar la salida de los habitantes internos. Con razón: la agricultura y las concentraciones urbanas no solo reducían el nivel de vida (algo ya argumentado en su día por Jared Diamond y, antes incluso, por Lévi-Strauss, que como nos recuerda Scott al comienzo del libro, se preguntó si la invención de la escritura, al permitir la existencia de los estados modernos, no habría causado más sufrimiento que beneficio) sino que exponían a los habitantes a periódicas devastadoras epidemias. El colapso continuo de las “civilizaciones” en el medio oriente y las subsiguientes “épocas oscuras” son muestras de la fragilidad ecológica de los nuevos estados agrícolas (tanto por epidemias como por agotamiento de recursos), pero bien pudieron ser momentos de incrementos del bienestar medio de sus habitantes, no de una reducción del mismo. Una muestra adicional de esta resistencia a los estados es la observación de cómo durante muchos milenios, los habitantes de los estados eran solo una minoría de los seres humanos frente a los “barbaros” sin estado que los administrase. En fecha tan tardía como el año 1,600, un tercio de nosotros vivía al margen de los estados (e incluso en los estados, muchas personas sentían el peso de los mismos de una manera muy ligera o casi inexistente).

La cuarta idea, más especulativa, es que la domesticación de los animales y plantas es parte de un proceso más extendido de control por partes de las élites de la reproducción biológica y que afecta de igual manera a las mujeres, a los esclavos y a los súbditos de los estados en general.

La quinta idea es que ciertos cereales tienen unas características únicas que los permiten convertirse en instrumentos impositivos sin los cuales los estados primitivos no podrían sobrevivir: no cereales, no estado. Los cereales son más fáciles de producir a gran escala, de pesar de manera uniforme, de imponer, de transportar, almacenar y distribuir que otras plantas como la batata, el plátano, el taro, la mandioca o la patata. Ninguna de las zonas productoras de estas plantas “saltó” a la organización estatal. Incluso las legumbres son inferiores desde el punto de vista del recaudador de impuestos: en vez de cosecharse en una época específica, el cultivador tiene un notable grado de flexibilidad en su siembra y recogida y, con ello, mucha mayor habilidad de eludir el pago de impuestos sobre la producción de las mismas (un argumento similar aquí, con evidencia estadística).

Against the Grain no es, sin embargo, un libro perfecto. Formalmente, el estilo cae de vez en cuando en la repetición y en discusiones secundarias que podrían haber evitado. Formalmente, Scott no parece dar suficiente beneficio de la duda a las ventajas de los estados como instituciones de solución de problemas de acción colectiva. Mientras que es cierto que los mismos causan desigualdad, violencia y opresión, su indudable éxito a lo largo del tiempo y su reaparición constante después de cada “época oscura” sugieren que los estados ofrecen a sus súbditos beneficios que van más lejos del mero sometimiento a la coacción. El “anarquismo” subyacente a la obra de Scott le puede en exceso. Finalmente, el libro no termina nunca de clarificar cual es la hipótesis más probable con respecto a la adopción de la agricultura. Scott insinúa que los cambios climáticos (en concreto la reducción de la cantidad de agua) en zonas con densidades relativamente altas de población sedentaria y ya envueltas con ciertas actividades de domesticación son los que empujan al fatídico salto agrícola, pero siempre se le nota reacio a tomar una posición más clara o, incluso, a admitir que no lo sabemos.

En todo caso, Against the Grain es un extraordinario punto de partida para todos aquellos que quieran repasar el estado de la literatura sobre la formación de los estados primitivos y, con ello, analizar el desarrollo de eso que llamamos, para bien o para mal, “civilización”.



10/09/2017 – El Día – Bajar la inflación, la gran batalla del Banco Central

En el segundo semestre del año pasado, según el IPC de la Ciudad de Buenos Aires, los precios, que habían volado en los seis meses anteriores, empezaron a desacelerarse de manera dramática; de una inflación del 29,2% entre diciembre del 2015 y junio del 2016, se redujo a solo 9,1 en el resto del 2016.

Envalentonado con este resultado, el Banco Central empezó a bajar las tasas de interés y comprometió una meta de inflación del 17% para este año. Así, las LEBACS que pagaban 31,5% para fines de junio, bajaron a 22,75% para febrero del 2017.

En los tres meses siguientes los precios se aceleraron y el propio presidente de la entidad monetaria se hizo responsable de esa suba diciendo que tal vez se había apurado a bajar las tasas.

 

NO TODO AUMENTO ES INFLACIÓN

Puede que para el bolsillo de los consumidores esta afirmación no tenga mucho sentido, pero los economistas distinguimos entre la inflación núcleo, el aumento de los precios regulados y la suba de los precios estacionales, porque se trata de tres fenómenos que, aunque erosionan la capacidad adquisitiva del dinero en forma parecida, son causados por tres razones diferentes.

Los precios estacionales suben, como su nombre lo indica, de acuerdo a la temporada y luego, pasado el ciclo ascendente, vuelven a bajar; por ejemplo, los alquileres en Mar del Plata son más caros en enero que en mayo, pero a nadie se le ocurriría decir que en la Feliz baja la inflación en el invierno.

Con los precios regulados opera también una lógica particular, porque dependen de la voluntad de las autoridades de turno o de cronogramas de actualización establecidos de manera discrecional. En el primer semestre del año pasado estos precios, que básicamente corresponden a tarifas de servicios públicos, subieron 83% en CABA, mientras que en la segunda mitad del 2016 solo se movieron 2%. Mirar los regulados nos llevaría a concluir que prácticamente hubo una hiper inflación en la primera mitad del año y que en el segundo semestre fuimos Australia.

 

OFERTA Y DEMANDA

Técnicamente cuando en Economía se habla de inflación, se refiere al aumento generalizado y sostenido de los precios, que tiene que ver con el funcionamiento de la oferta y la demanda. Por esta razón nos concentramos en ver lo que ocurre con la inflación núcleo, porque ella refleja el proceso de formación de precios que no es estacional y que no depende del capricho de la autoridad que regula la energía y el transporte.

La inflación núcleo había sido 22% entre la asunción de las nuevas autoridades y el momento en que promediaba su primer año de gestión, reduciéndose al 10,7% en la segunda parte del 2016. Sin embargo, en el primer semestre del corriente se aceleró al 12%.

 

LOS PROBLEMAS DE IDENTIFICACIÓN

No es fácil determinar que parte de la complicación en la inflación núcleo que observamos en los primeros tres meses del año obedece a haber relajado demasiado temprano la política monetaria y que cuota de responsabilidad le toca a la onda expansiva del ajuste de tarifas, porque es evidente que aunque la suba de precios regulados depende de una decisión arbitraria de los funcionarios, su efecto repercute en los costos de producción y, dependiendo de la mayor o menor facilidad de los consumidores para esquivar los aumentos huyendo a bienes sustitutos (léase apertura comercial), se trasladará a los precios del núcleo de la economía. Luego si hay dinero para convalidarlo esas subas se cristalizarán y en caso contrario frenarán a la economía hasta que el proceso de reajuste de precios acabe.

 

LA GRAN APUESTA

Como quiera que sea, es innegable el efecto de la política monetaria y allí reside la gran apuesta del banco central.

Con la inflación de agosto entre 1,4% y 1,6%, el mantenimiento de las altas tasas de interés por parte del BCRA opera más fuertemente contribuyendo a frenar los precios. La cantidad de dinero de la economía también desacelera su expansión y el contexto de demanda creciente por moneda local refuerza la fortaleza del peso, ayudando a bajar la inflación.

Es importante entender que la mayor cantidad de billetes producto de la emisión, puede no trasladarse a los precios cuando tiene como contrapartida una mayor demanda; ya sea por motivos transaccionales vinculados a una actividad económica más robusta, como por razones especulativas asociadas a que la alternativa de mantener los ahorros en dólares luce menos atractiva cuando el precio de la divisa se pincha, como ocurrió luego de que el resultado de las PASO convenciera al mercado, que las posibilidades de que se reviertan las actuales políticas económicas eran más reducidas de lo que se pensaba, cuando las principales encuestadoras le asignaban a Cristina una amplia diferencia, que a la postre no se materializó.

Entonces, como la mayor demanda de dinero por parte del público refuerza el carácter contractivo de la política monetaria y como Sturzenegger se curó en vida a fines del año pasado con su propio error, es probable que esta vez insista en su política de altas tasas en busca de que la inflación sea menor al 1% mensual en diciembre y enero.

Si lo logra, el Gobierno promoverá paritarias del 12% para 2018, con la garantía de una cláusula gatillo que resguarde a los trabajadores si la ambiciosa meta que tiene como tope justamente ese 12%, no llegara a cumplirse en la realidad.

fuente: ELDIA.com



domingo, 10 de septiembre de 2017

Desastres Naturales y Crecimiento Económico

maremotoDe David Cuberes

Mientras escribo ésto el huracán Irma, una de las mayores tormentas jamás registradas, ha causado ya un elevado número de fatalidades y grandes destrozos en su paso por el caribe y Florida. Sólo unos días antes, el huracán Harvey provocó inundaciones espectaculares que obligaron a desalojar varias zonas de Texas y paralizaron durante días la ciudad de Houston. Y justo hoy viernes, cuando escribo esto, un terremoto de fuerza 8,2 acaba de sacudir el sur de México. Me ha parecido pues un buen momento para escribir una breve entrada sobre las consecuencias económicas de estos eventos en el medio y largo plazo.

Aunque a priori podría pensarse que es obvio que los desastres naturales deberían tener un efecto negativo en el PIB per cápita de un país, esto no es necesariamente cierto ni desde un punto de vista teórico ni empírico. Por ejemplo, en modelos de crecimiento económico Schumpeterianos de destrucción creativa, shocks negativos tienen un efecto positivo en la economía ya que son catalizadores de nueva inversión y de una mejora de las infraestructuras de un país (ver aquí).

Sin embargo, como en la mayoría de los estudios sobre los determinantes del crecimiento económico, medir el impacto de los desastres naturales es complicado. El motivo es que el efecto de estos shocks (aunque sean los shocks por sí mismos sean bastante aleatorios) suele ser mayor en economías que ya eran más pobres inicialmente. Esto hace que, en estudios econométricos de sección cruzada, la estimación del efecto esté sesgada al alza, debido al bien conocido problema de variables omitidas (ver aquí). El uso de series temporales alivia un poco este problema, pero no lo soluciona de forma efectiva.

Una solución es estudiar eventos de gran destrucción que ocurrieron de manera bastante inesperada y aleatoria. El trabajo de este tipo más conocido es el de Donald Davis y David Weinstein (ver aquí). Este estudio analiza el impacto de las bombas atómicas lanzadas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en 1945. Su principal hallazgo es que ambas ciudades se recuperaron muy rápidamente del shock, al menos en términos de población: en apenas 15 años, estas ciudades volvieron a su posición relativa en la distribución de ciudades japonesas, como se ve claramente en este gráfico:

figure 2

El problema con este estudio y otros parecidos (ver aquí) es que son muy específicos en cuanto a que se refieren a episodios aislados y (esperemos) irrepetibles. Además, por razones obvias, a nadie se le ocurriría catalogar estos shocks como “desastres naturales”.

Un reciente trabajo de Eduardo Cavallo, Sebastian Galiani, Ilan Noy, y Juan Pantano, (ver aquí) analiza el impacto de shocks negativos que, aunque mucho menos devastadores que una bomba atómica, suceden más a menudo, como por ejemplo los huracanes o terremotos. Para solucionar el problema de que algunos países son más susceptibles a estos shocks que otros (y no sólo por razones geográficas sino también económicas) la estrategia que utilizan es crear lo que se ha venido a llamar como cohortes sintéticas. Esta brillante idea fue inventada por dos economistas españoles, Alberto Abadie y Javier Gardeazábal hace ya algunos años en un famoso trabajo sobre el impacto del terrorismo de ETA en el País Vasco (ver aquí). La idea consiste en construir un grupo sintético de control, es decir, usar como grupo de control en el análisis una serie de países que no han sido afectados por ningún desastre natural pero que son muy parecidos a los países afectados, lo que permite estimar el efecto causal de estos shocks negativos.

El estudio de Cavallo y sus coautores usa datos sobre 196 países desde 1970 a 2008, aunque su análisis se centra sólo en desastres naturales que ocurrieron antes de año 2000, considerando desastre natural cualquier evento (natural, es decir ataques terroristas o guerras no están incluidos en la definición) que satisfaga uno de los siguientes criterios: diez o más personas fallecidas, 100 personas afectadas, declaración de estado de emergencia, o llamada a la asistencia internacional. Los desastres analizados se centran en terremotos (incluyendo tsunamis), inundaciones, y huracanes. Además, sus datos permiten medir la severidad del desastre con información sobre el número de fatalidades y daños directo en dólares.  El estudio solamente estudia grandes desastres, definidos como desastres cuyas magnitudes se encuentran en el percentil 75 (o mayor) de la distribución de severidad. Un reciente ejemplo de un desastre de este tipo es el terremoto de Haití en 2010 que causó más de 20,000 muertes por un millón de habitantes. El huracán Katrina, por ejemplo, también se considera un gran desastre, a pesar de que solamente 7 personas por cada millón de habitantes perecieron en él.

Los resultados de este estudio muestran que, solamente desastres de grandes proporciones tienen un impacto negativo en el PIB per cápita de un país tanto en el corto como en el largo plazo. Por ejemplo, diez años después de un gran desastre natural, el PIB per cápita promedio en los países afectados es un 10% más bajo que antes del desastre, mientras que, en países similares que no sufrieron el shock hubiera sido un 18% mayor. El siguiente gráfico resume este resultado para los mayores desastres de la muestra, con la línea con círculos representando los países afectados por estos desastres y la línea con triángulos representando el resto de países similares, pero no afectados por ellos.

figure 3

Sin embargo, los autores muestran como estos sustanciales efectos se explican, en gran parte, por eventos posteriores a los desastres. En concreto, como se aprecia en el gráfico de abajo, el efecto negativo medio desaparece si uno elimina de la muestra dos revoluciones políticas radicales que tuvieron lugar justo después de dos grandes desastres (¿tal vez propiciadas por estos desastres?): la Revolución Islámica en Irán en 1979 y la Revolución Sandinista en Nicaragua en ese mismo año. Esto se aprecia claramente en este gráfico, que es el mismo que el anterior, pero excluye los dos desastres que precedieron a estas revoluciones (en ambos casos terremotos de gran magnitud que tuvieron lugar en estos países poco antes de las revoluciones).

Fgiure 4

En resumen, a pesar de los enormes costes para los afectados por desastres naturales (los efectos que podrían llamarse microeconómicos), la evidencia empírica parece indicar que, a nivel macroeconómico, estos efectos suelen ser temporales y relativamente pequeños. Esto no sugiere de ninguna manera que no sea conveniente invertir en políticas de prevención de estos desafortunados eventos ni escatimar recursos para ayudar a sus víctimas. Sin embargo, los cálculos del trabajo que he resumido ayudan a poner el coste macroeconómico real de estos eventos en contexto.