jueves, 30 de agosto de 2018

¿Qué opciones existen para financiar un proyecto empresarial?

A veces puede parecer que las opciones existentes para financiar un proyecto empresarial son escasas y muy reducidas. Sin embargo, en la infografía que Pro Quo Abogados ha compartido con nosotros, observamos que más allá del clásico recurso al “préstamo bancario”, las alternativas son mucho más amplias de lo que a priori uno puede imaginar. A continuación podéis ver una breve explicación de cada una de ellas.

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lunes, 27 de agosto de 2018

26/08/2018 – El Día – Educación pública, la mejor inversión

En otras palabras, los números comprueban lo obvio; la gente que estudia tiene más chances de conseguir empleo y cuando lo hacen ganan mucho mas.

Pero los únicos beneficiados no son los que se educan, porque en el caso de los trabajadores de ingresos medios altos y altos, el Estado se queda, según el último estudio de Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), con una porción que va entre el 52 y el 55 por ciento.

Contrario a lo que mucha gente piensa, tampoco es el Estado el único que financia la educación pública. De hecho, los principales insumos del proceso educativo son el tiempo del alumno y el del profesor, pero mientras que el Presupuesto reconoce dinero para remunerar el costo de oportunidad del docente, nadie le paga al estudiante lo que cuesta su tiempo, que según los cálculos más conservadores es del doble de lo que destina el Estado. Pensemos que el aporte del Tesoro es de unos 70.000 pesos anuales por alumno, mientras que el salario de un trabajador con secundario completo, que se corresponde con el valor aproximado del tiempo de los estudiantes es de $14.700, de suerte tal que, en 10 meses de estudios, un alumno que cursa o prepara materias 40 horas a la semana, podría ganar 147.000 pesos trabajando.

En resumen; el Estado financia una tercera parte del costo del proceso educativo, pero se alza con mas de la mitad de los beneficios directos. A esto sumémosle las externalidades; el conjunto de beneficios que van mas allá del salario de la persona que se educa y que tienen que ver, por ejemplo, con las mayores posibilidades de recibir inversiones de un país con buen capital humano, o la mejor calidad de las políticas públicas que resultan con ciudadanos mejor educados, por mencionar dos ejemplos.

Por esta razón, el dinero destinado a la educación es el mejor invertido y cualquier país que apueste al largo plazo debe procurar sostener e incrementar ese tipo de inversiones.

Por supuesto, los promedios a veces esconden los extremos. El hecho de que las inversiones en educación sean en general una buena idea, no quiere decir que todo dinero gastado en las universidades esté bien gastado. Claramente no es la misma la tasa de retorno social de formar buenos maestros (altísima), que la de capacitar periodistas o economistas, que seguramente es mas baja. Tampoco da igual invertir el dinero del presupuesto en docencia, que hacerlo en investigación, o construir un laboratorio, que ponerle escaleras mecánicas al edificio o pintar la sala de profesores.

LLAMEMOS A LAS COSAS POR SU NOMBRE

Esta semana asistimos a la escalada de un conflicto gremial, que fue manipulado políticamente por sectores de la oposición, que con la pretensión de defender la universidad pública pusieron su granito de arena para seguir destruyéndola.

La consigna en las redes sociales fue “Defendamos la universidad pública”, como si la institución estuviera en peligro de sufrir un ataque de extraterrestres macrocefálicos, de cuerpos verdes, o como si un conjunto de funcionarios microcefálicos vestidos de amarillo hubiera hecho un recorte presupuestario selectivamente dirigido al sector.

El reclamo de los docentes es justo, igual, exactamente igual de justo que el de cualquier otro trabajador que en un año de inflación creciente está perdiendo capacidad adquisitiva por culpa de unas paritarias que corren por detrás de los precios. El problema de fondo no es el riesgo de un ataque a la universidad publica; un muñeco de paja que no existe, sino la inflación, que nos afecta a todos los trabajadores por igual, sin discriminar entre profesores y policías, entre choferes y empleados administrativos, entre científicos y burócratas.

Claro, es mas fácil aglutinar voluntades en torno a una bandera cara a los sentimientos de la comunidad, que marchar en reclamo de austeridad fiscal y combate contra la inflación. Seguramente es mas difícil reconocer que durante años, con el anterior gobierno y con este también, miramos para otro lado mientras se imprimían billetes sin respaldo para financiar un elefante cada vez mas gordo y menos efectivo.

LA MEJOR MANERA DE DEFENDER LA UNIVERSIDAD ES HACIÉNDOLA FUNCIONAR

Es paradójico que en el seno de la Universidad se sostenga una consigna que no resiste la verificación empírica; que no pasa tres preguntas simples:

¿El presupuesto universitario subió, se mantuvo igual o bajo, en relación con el resto del presupuesto? ¿Los salarios docentes subieron, se mantuvieron iguales o cayeron en relación con el resto de los salarios públicos? ¿Hay algún proyecto concreto para recortar el presupuesto educativo o para arancelar los estudios?

Pero lo mas contradictorio es que se pretenda defender la Universidad parándola, como si la huelga afectara las ganancias de algún empresario, u obligara una negociación por paralizar el funcionamiento de la sociedad, como ocurre con un paro en el transporte.

La mejor manera de defender la universidad pública es haciéndola funcionar y garantizando que los recursos de la sociedad se defiendan con mejor calidad, investigando, formando mejores graduados y combatiendo el abandono estudiantil.



jueves, 2 de agosto de 2018

2 julio 2018: el día en el que se destruyeron 504.630 afiliados y se crearon 519.126

de J. Ignacio Conde-Ruiz, Manu García, Luis Puch y Jesús Ruiz.

(Nota de los editores: A pesar de la "parada biológica", colaboradores y editores de NeG siguen atentos a la realidad. Y, a veces, ocurren cosas extraordinarias que, aunque bien conocidas, requieren ser puestas de relieve. Hoy se han publicado los datos de afiliación a la Seguridad Social del mes de julio pasado. Y nuestros colaboradores expertos en los efectos calendario de la dinámica laboral han encontrado un registro histórico. Un hecho extraordinario merece una entrada extraordinaria).

Se acaban de publicar los datos de afiliados del mes de Julio. Dejan algunas noticias positivas: la afiliación crece a buen ritmo, un 3% en tasa interanual o “La Seguridad Social registra 19.042.810  afiliados medios, el mejor dato de los últimos diez años” como anuncia el portal del Ministerio de Trabajo.

Pero, si miramos más detenidamente a la evolución diaria de altas y bajas, nos encontramos con el verdadero problema o disfuncionalidad de nuestro mercado de trabajo, uno que ya pusimos de manifiesto en este post reciente y en este paper, y que tiene que ver con los efectos de calendario del mercado de trabajo español, absolutamente desproporcionados.

Nuestra economía tiene un componente estacional claro, pero otra parte importante de la dinámica del empleo es la mayor creación de empleo a principio de mes y la mayor destrucción a final de mes. Incluso, crea empleo los lunes y lo destruye los viernes. Todo esto es aparentemente obvio, pero en España llega a órdenes de enorme magnitud.

Cuando todos los efectos calendario coinciden en un solo día, pasan cosas extraordinarias.  Pues bien, el pasado 2 de julio fue uno de esos días. Si tenemos en cuenta que todos los registros de las altas y las bajas del fin de semana se registran en el sistema el primer día laborable siguiente, pues nos encontramos que ese fatídico lunes 2 de julio:

  • - Se registraron todas las bajas de los contratos mensuales del mes de junio, mes en el que la hostelería tiene un peso importante en las contrataciones y en las rescisiones de contratos.
  • - Se registraron todas las bajas de los contratos de semana.
  • - Se registraron todas las bajas de los contratos de la educación, que tiene la tradición de contratar en septiembre para despedir en junio. Estos datos parecen indicar que no se está cumpliendo la sentencia del Supremo que consideraba ilegal despedir en verano a los docentes interinos que trabajan todo el curso.

Como consecuencia, en ese día se destruyeron más de medio millón de afiliados, 504.630 para ser más exactos. Una cifra absolutamente desproporcionada para una economía como la española. Como las contrataciones también se concentran a principios de mes y de la semana, ese día se produjeron 519.126 altas. Es decir, a pesar de la enorme destrucción de empleo, la afiliación en ese día creció en 14.496 personas.

Como podemos ver en el siguiente gráfico, nunca en la historia reciente de nuestro mercado de trabajo se produjo tanto movimiento en el mercado laboral en un solo día: 1.023.756 movimientos diarios en los registros de la Seguridad Social. Y es una cifra que solo se puede explicar con el abuso de la contratación temporal, una lacra de nuestro mercado de trabajo que causa la injusta e ineficiente precariedad laboral.