miércoles, 31 de marzo de 2021

Qué maximiza el homo economicus (III)

¿Y qué pasa cuando los agentes no maximizan?¹ O maximizan poco... o de maneras poco convencionales ¿Comorrrrr? Pues sí espérate un poco y verás. La economía axiomática Estos modelos suponen unas propiedades (llamadas optimistamente axiomas) y deducen las implicaciones de ellos. El comportamiento de los agentes ni se menciona. Aquí "sólo" hay 21.000 resultados en [leer más ...]

martes, 30 de marzo de 2021

Regulación que viene sobre las plataformas digitales: los remedios (y II)

Iñigo Herguera En la reciente propuesta de regulación de las plataformas digitales la Comisión Europea propone dos conjuntos de obligaciones a imponer sobre los gatekeepers: la lista del artículo 5, que recoge prohibiciones que se entiende de un modo general son necesarias para facilitar la entrada de nuevos agentes. En esencia prohíben a un gatekeeper [leer más ...]

lunes, 29 de marzo de 2021

COVID en el mundo. Países Bajos

Hoy publicamos la tercera entrada de la serie sobre el impacto de la pandemia en diferentes países. El objetivo de esta serie es dar a conocer la situación objetiva y subjetiva de la pandemia (gestión, incidencia, retos, etc…) en otros lugares, para poder sacar lecciones sobre los elementos que se pueden/deben mejorar en la gestión [leer más ...]

Aurelio Desdentado: el jurista y la economía

Quiero dedicar esta entrada a la memoria de Aurelio Desdentado, un buen amigo y un excelente jurista, desgraciadamente fallecido hace unos días. Aurelio tuvo una brillante y variada carrera: fue abogado laboralista, empleado en la Administración Pública, árbitro de conflictos laborales, profesor en dos universidades y magistrado del Tribunal Supremo durante 28 años. No estoy [leer más ...]

El lastre de una mala estrategia

Uno de los grandes logros en materia económica del gobierno de Alfonsín, poco reconocido en el debate público, fue su política exterior. Aunque el Tratado de Asunción se firmó en 1991, las negociaciones para llegar al MERCOSUR se iniciaron mucho antes y se plasmaron en la firma de la Declaración de Foz de Iguazú, en noviembre de 1985. El boom exportador de los 90, empezó en realidad en la segunda mitad de la década del 80; las ventas a Brasil, que habían promediado 552 millones de dólares anuales en la primera mitad de esa década, escalaron a los 1422 millones de 1990, para explotar luego hasta los 6.205 millones en 2001 y llegar al record de 17.317 millones en 2011. El otro gran acierto comercial fue el plebiscito del Beagle que permitió la paz con Chile, facilitando el crecimiento del comercio con nuestro vecino transandino que promediaba 189 millones anuales en el primer lustro de los 80 y se multiplicó por 30 en un crecimiento sostenido hasta el pico del 2012.

Pero al mismo tiempo que el Mercosur nos dio un socio comercial voluminoso, que nos ayudó a multiplicar nuestras exportaciones, se convirtió en un lastre porque nos expuso al riesgo cambiario y macroeconómico con Brasil, al tiempo que limitó nuestras chances de diversificar los destinos comerciales con nuevos acuerdos, como sí pudo hacerlo Chile que además de ser parte de la Alianza del Pacífico firmó 16 acuerdos de libre comercio con socios que van desde Estados Unidos a Vietnam, pasando por Canadá, Australia, Corea y Hong Kong.
Si bien en las conversaciones preparatorias de lo que sería el Mercosur, Argentina y Brasil habían avanzado en la idea de una convergencia de políticas económicas e incluso pensaban en una moneda común (el Gaucho), el acuerdo quedó reducido en la práctica a una unión aduanera incompleta, sin todas las ventajas del libre comercio y con el mayor riesgo de una descoordinación que ahora nos hacía mas vulnerables puesto que Brasil solo representaba el 6% de nuestras exportaciones en la primera mitad de los 80s y pasó a ser el 28% en el segundo lustro de los 90s.
El impacto de esa mayor dependencia se sintió fuerte con la devaluación del Real en enero de 1999, en un contexto en el que Argentina no podía ajustar su tipo de cambio por estar bajo el régimen de la convertibilidad. Doce años mas tarde la decisión del gobierno argentino de atrasar artificialmente el tipo de cambio con fines electorales demolió 28% nuestro tipo de cambio bilateral con un Brasil en que ya no crecía como antes y mientras la actividad se enfriaba en el vecino país, el tipo de cambio real seguía atrasándose, para quedar a fines del 2015 un 58% por detrás del nivel que tenía en 2011. Pésima estrategia

La combinación de un peso artificialmente fuerte con el ciclo recesivo en Brasil, noqueo las exportaciones a ese país primero en 1999 y luego en 2012, particularmente las de manufacturas de origen industrial.

Nuestro país necesita una estrategia comercial agresiva que impulse las exportaciones porque sin dólares genuinos no se puede crecer de manera sostenida. En los últimos 75 años tuvimos quince crisis macroeconómicas severas y salvo en la del efecto Tequila de 1994-95, en las catorce restantes la recesión fue causada o estuvo combinada con una crisis de balance de pagos, por insuficiencia de divisas.

El Mercosur es una herramienta importante que permitió un boom de exportaciones a Brasil en sus primeros 20 años, pero que ahora necesita reformarse, profundizándolo en materia de coordinación de políticas monetarias y fiscales, pero también flexibilizando las reglas de negociación con otros bloques, para evitar los vetos ideológicos que le están quitando todo el dinamismo al Mercosur y generando incentivos para que los socios quieran disolverlo, si es que el bloque no avanza en nuevos acuerdos y sus miembros lo sienten como un lastre, porque están atados de pies y manos para negociar de manera bilateral.



domingo, 28 de marzo de 2021

Regulación que viene sobre las plataformas digitales (I)

Iñigo Herguera Unos pocos datos: en España en 2020 más del 62% de las personas adultas compraron por internet, más del 70% utilizaron alguna plataforma de compartición de videos, el 77% utilizó servicios de (video) llamadas para comunicarse en streaming y casi el 65% participaba en alguna red social (datos del INE, aquí[1]). Muchas de [leer más ...]

jueves, 25 de marzo de 2021

Los permisos de paternidad y la ciencia lúgubre

Elena Del Rey Desde el pasado 1 de enero el permiso de paternidad tiene en España la misma duración (y remuneración, del 100% del salario) que el de maternidad. Se espera que esta medida, además de igualar la distribución de las tareas de la casa y el cuidado de hijos como Lídia Farré nos explicaba [leer más ...]

miércoles, 24 de marzo de 2021

NeG Visual y Básico: El sector de la Hostelería: puerto de entrada, abandono escolar y empleo juvenil

En cada crisis hay algún sector o actividad económica más afectado que otros. El shock  que padece no sólo tiene efectos transitorios o permanentes en la actividad económica y en su volumen de empleo, también en las trayectorias laborales de las personas que se ocupan en este sector y de las que no podrán ocuparse [leer más ...]

EL mercado inmobiliario en tiempos de COVID

Las restricciones a la movilidad impuestas por los gobiernos como consecuencia de la crisis del COVID nos han hecho a todos pasar mucho más tiempo dentro de casa del habitual y del que habríamos querido. La experiencia del lockdown ha sido muy diferente según el tipo de casa en el que reside cada familia: apartamento [leer más ...]

martes, 23 de marzo de 2021

¿Por qué no se debe invocar el esfuerzo fiscal como argumento si uno quiere que los impuestos sean bajos?

De Antonio Cabrales y César Pérez A raíz de la decisión de un Youtuber de marcharse a vivir a Andorra, hice en twitter una serie de consideraciones que probablemente no sorprenderán a nuestros lectores. En el contexto europeo, los impuestos españoles no son muy altos, ni los tipos marginales máximos llegan para niveles de renta [leer más ...]

lunes, 22 de marzo de 2021

Civilización o barbarie

La última semana empezó con una bocanada de racionalidad. En una entrevista a Carlos Pagni en la que el Ministro de Economía se pareció más a Nicolino Locche que a Carlos Monzón, Guzmán volvió sobre un punto que había hecho días atrás en Catamarca y dijo que era una condición necesaria que crecieran las exportaciones para que el eventual crecimiento de la economía se pudiera sostener.

Hace una década que Argentina está estancada porque entre 1998 (pico anterior) y 2011 (último pico) las cantidades exportadas crecieron un 41% mientras que las cantidades importadas lo hicieron casi el doble; un 73%, en un contexto en el que la economía creció un 65% y aún cuando en el punto de partida de fines de la década del 90 había un déficit de casi 5.000 millones de dólares. Cepo mediante, en el último período de CFK cayeron tanto las cantidades exportadas como las importadas, pero mientras que estas últimas lo hicieron un 11%, las ventas externas se desplomaron 17% haciendo que el desequilibrio fuera aun mayor.

El exceso de absorción doméstica, que se expresa en el déficit de cuenta corriente y que en la práctica implica que la economía consume más de lo que produce, puede sostenerse transitoriamente con ingresos de divisas provenientes de las privatizaciones, la deuda, o un boom de precios internacionales de commodities, pero ninguna de esas tres fuentes es sostenible en el largo plazo y la inversión extranjera directa, que es la única que podría financiar el desequilibrio, no viene en condiciones de incertidumbre político-institucional, o cuando la presión fiscal y regulatoria es mayor que en destinos alternativos.
Como consecuencia, el crecimiento sin despegue de las exportaciones es seguido por períodos de crisis en los que, por las buenas o por las malas, se ajusta el sector externo.

Por eso es promisorio que se empiece a construir un consenso en torno a la necesidad de que las exportaciones sean el motor del desarrollo, aún cuando está claro que la visión del ministro no es la dominante en el oficialismo y la política económica tiene un claro sesgo antiexportador.

Sin embargo, la racionalidad duró poco. El miércoles se publicó en el boletín oficial la resolución 237 de la Secretaría de Comercio por la que se crea el sistema de información SIPRE que, si bien no implica un gasto significativo, ni se trata de una regulación o impuesto nuevo, pone de manifiesto que el gobierno está desorientado respecto de las causas de los faltantes de algunos productos en góndola y la subida de los precios. Peor aún; cree que esa información sobre precios, ventas y stocks de todas las empresas no pymes, le va a servir para dictar políticas que resuelvan esos problemas.

En los últimos 12 meses, atravesados por la pandemia, el BCRA le transfirió al Tesoro $1.977.702 millones, que representaban el doble de todo el circulante en poder del público. Si el aluvión de pesos no inundó la economía fue porque el gobierno construyo varios diques; para empezar porque el BCRA absorbió dos terceras partes con pases, leliqs y encajes, pero para seguir porque mantiene controlados varios precios clave de la economía, desde el dólar a las tarifas de servicios públicos, pasando por los precios máximos en mas de 2000 productos y los programas de precios cuidados que regulan otros 660 alimentos. Así, el 40% de inflación acumulada en los últimos doce meses es el promedio entre los regulados que suben 21%, los bienes y servicios núcleo que trepan 43% (incluyendo los productos que están en precios máximos y cuidados) y los estacionales que explotan 64%. Esto último es extraño, porque el precio de los alquileres en Mar del Plata sube en enero, pero baja en mayo y lo mismo ocurre con la lechuga y el tomate. En un año normal, los estacionales crecen lo mismo que el promedio de los precios no regulados, pero 2020 no fue un año normal y desde marzo se divorciaron

Más allá de algún cambio en los precios relativos (la pandemia abarató alquileres comerciales y las computadoras son mas demandas, por ejemplo), en una economía con 54% mas de circulante y sin un crecimiento de la demanda transaccional real de dinero, no se necesita un sistema informativo revolucionario para saber que si no se trata de un precio fijado artificialmente por el gobierno, seguro que va por arriba de la inflación, como tampoco tiene sentido exigir holgura de stocks en aquellos sectores que fueron obligados a ajustar sus precios por debajo del promedio de la inflación. Como explicamos en los cursos introductorios de la universidad; no se puede fijar el precio y la cantidad de un mercado simultáneamente; hay que elegir y así como la consecuencia del sesgo antiexportador que aumenta el precio interno de las importaciones restringiéndolas y baja el de las exportaciones con retenciones, es el de producir obviamente menos cantidades exportadas, el resultado de los precios máximos y controlados es la menor disponibilidad de cantidades y la mayor suba en el resto de los bienes no regulados, donde el exceso monetario se expresa con mas presión por un efecto similar al de poner el dedo en la manguera cuando se está regando.

 



domingo, 21 de marzo de 2021

Economía aplicada, competencia y el dinero público

Por Juan Luis Jiménez y Jordi Perdiguero. Muchos economistas trabajamos en áreas y Departamentos universitarios de Economía Aplicada y no son pocos quienes nos plantean dudas acerca de qué supone esto. ¿Cómo “se aplica” la Economía? ¿Es un ente abstracto? ¿Afecta el trabajo que desarrollamos a la sociedad? ¿Son (los economistas) capaces de mejorarla? Las [leer más ...]

viernes, 19 de marzo de 2021

Pablo, ¿ha servido para algo?

A veces es demasiado tarde, a veces hay demasiadas personas opinando y a veces es mejor no decir nada. Sin embargo, tal vez no sea ni demasiado tarde, ni haya demasiada gente opinando, ni el silencio o la indiferencia sean dos aspectos convenientes en estos momentos. Hablemos. Hay muchas interpretaciones acerca de la realidad política que estamos viviendo. Como de tantas otras cosas. Pero nuestra aproximación será constructiva y, sobre todo, sincera, precisamente porque este blog de economía y opinión nunca ha ocupado, como sabéis, un espacio mediático relevante. Seremos breves. En España hay un gobierno de coalición, el más progresista de la historia, el más comunista, el más bolivariano, el más tal, el más cual. Pero lo único y verdaderamente importante de todos estos eslóganes es que Unidas Podemos forma parte de ese Gobierno de coalición. La pregunta es, ¿ha servido para algo? ¿Ha servido, por ejemplo, aunque fuera en un pequeño y levísimo grado, para reducir la brecha entre los súper ricos y los pobres de solemnidad? ¿Ha servido, por poner otro ejemplo, para quebrar y destruir, aunque fuera en un pequeño y levísimo grado de nuevo, la precariedad económica y social del país? ¿Sí o no? ¿Ha servido para algo en estos dos mínimos aspectos? ¿Sí o no? Supongamos -sin que seamos muy exigentes- que no. Supongamos, además, que todas las demás ganancias que se pudieran argumentar al margen de los dos aspectos anteriores, como por ejemplo: recibir sugerencias sobre el consumo de frutas de temporada, recibir promesas de reducción de la contaminación en el horizonte de los próximos 50 años o visualizar mensajes sonrientes desde nuevos perfiles institucionales en las redes sociales…, tampoco satisfacen el anhelo de cambio desesperado que sintetizaba en sus orígenes UP, ni ofrecen la sensación de que sea posible alcanzar aquellos sueños en las actuales […]

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jueves, 18 de marzo de 2021

Apuntes para una política de alquiler de vivienda

Antonia Díaz @AntoniaDiazRod En el post que apareció anteayer, miércoles 18 de marzo, mostré evidencia de los problemas que tiene el mercado de alquiler en Madrid. En el post de hoy quiero hablar de las características especiales de las viviendas que debemos tener en cuenta a la hora de pensar en una política de alquiler [leer más ...]

miércoles, 17 de marzo de 2021

Las lecciones de la Gripe del 18

De Sergi Basco, Jordi Domènech y Joan R. Rosés La historia de las pandemias ocupa un lugar central en los debates sobre el Covid-19. Hay una cierta visión positiva de las consecuencias de las pandemias. Las grandes plagas son consideradas como las “grandes niveladoras”: las tasas de mortalidad fueron similares entre los diferentes grupos sociales y [leer más ...]

martes, 16 de marzo de 2021

No es ciudad para jóvenes

Antonia Díaz @AntoniaDiazRod Hace ya más de un año hablé sobre política de alquiler de vivienda en Piedras de Papel. Y empezaba diciendo: “¿Por qué suben los precios? Porque aumenta la demanda o porque se concentra la oferta en pocas manos”. Creo que hay que insistir en ello, en que puede ser por las dos [leer más ...]

lunes, 15 de marzo de 2021

COVID en el mundo. Argentina

Hoy publicamos la segunda entrada de la serie sobre el impacto de la pandemia en diferentes países. El objetivo de esta serie es dar a conocer la situación objetiva y subjetiva de la pandemia (gestión, incidencia, retos, etc…) en otros lugares, para poder sacar lecciones sobre los elementos que se pueden/deben mejorar en la gestión [leer más ...]

Multiplica tu dinero

Cómo invertir el dinero, cuáles son los riesgos que hay que tener en cuenta y cómo se puede lidiar con la inflación son los temas que hablamos en esta ocasión con Martín Tetaz, economista argentino que investiga la relación y el comportamiento con el dinero.

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¿Qué efecto causa subir o bajar impuestos?

En los considerandos del proyecto de Ley para modificar el impuesto a las Ganancias de sociedades, que el Ejecutivo acaba de enviar al congreso, firmado por Martín Guzmán y Santiago Cafiero, se asegura que la alícuota no tiene impacto en los niveles de inversión, sino que la misma depende de la demanda agregada y el crecimiento económico, aunque no se cita la evidencia de eso. Incluso se asegura que la reducción de la alícuota de ganancias (por la reforma del 2017) no evitó la caída de la inversión en 2018, provocando la pérdida de ingresos fiscales.
Más adelante se descarta que el tributo impacte en el empleo, señalando la suba en la tasa de desempleo en 2018 y 2019, como si la tasa de desempleo fuera la inversa de la tasa de empleo, cuando se trata de dos indicadores diferentes (de hecho, la tasa de empleo subió en 2019).

Pero todo ese análisis está mal y aunque puede pasársele al Jefe de Gabinete, no se le escapa al ministro, que tiene una sólida formación en Finanzas Públicas, por su paso en la Universidad de La Plata.

Desde el punto de vista teórico, la suba del impuesto a las sociedades afecta directamente a la tasa de inversión e indirectamente a la tasa de empleo. A la acumulación de capital porque la rentabilidad de cualquier proceso de inversión se ve reducida por el impuesto y eso produce dos efectos; en primer lugar, hay proyectos que no superan el costo de su financiamiento y en segundo lugar hay otros que, aun superando el umbral del precio del capital, encuentran una utilidad mayor en otro destino con menos impuestos. Al empleo indirectamente, porque con menos inversión habrá menos requisito de mano de obra, salvo en los casos en que los trabajadores sean sustitutos de las maquinas.

En la práctica no es tan simple como mirar lo que pasa antes y después de una reforma tributaria, porque los cambios impositivos no ocurren en el vacío y no es posible saber si la tasa de empleo o la inversión no hubieran caído incluso más en el contexto de la crisis macroeconómica del 2018 y el cambio de gobierno del 2019, de no haber sido por haber bajado las alícuotas.
Un problema metodológico parecido tiene el hecho de poner el acento en los shocks macro como determinantes empíricos de la inversión, puesto que es evidente que la extrema volatilidad de los últimos 75 años, con 15 crisis macro severas, impacta en las decisiones de las empresas, pero también es muy probable que en un contexto de estabilidad, los cambios en la rentabilidad jueguen un rol importante; solo que no hay en la base de datos de los últimos 75 años de Argentina un período de estabilidad lo suficientemente largo, con cambios en la alícuota de ganancias de sociedades, para evaluar si ese impacto se confirma o no.

Por otro lado, es cierto que cualquier evaluación debe compararse con la alternativa. Cuando el gobierno decide modificar el impuesto de la cuarta categoría, para que los trabajadores que ganen menos de $150.000 no paguen Ganancias y amplía a pedido de los gremios y partidos de la oposición, la excepción para las horas extras y los aguinaldos, le produce un agujero de 50.000 millones de pesos a las finanzas públicas y la expectativa de recuperación de ingresos por el lado del mayor consumo está acotada por la porción del beneficio que se va al dólar o se filtra a la economía informal y el resto solo tributa un 21% adicional.
La alternativa a la suba del impuesto a las sociedades para compensar ese dinero era la emisión lisa y llana, que presiona sobre los precios y sobre el dólar, mientras que el impacto de una menor inversión se diluye en varios años que están por venir. Pan para hoy y que el próximo gobierno vea mañana.

Un capítulo aparte es el burdo intento de disfrazar la suba de impuestos a las sociedades, con la alícuota diferencial mas baja para el primer millón trescientos mil pesos de utilidades, y el segundo escalón para los beneficios que, superando ese monto, se encuentren por debajo de los 2,6 millones anuales. Ya hemos propuesto en este espacio el establecimiento de un mínimo no imponible que en la practica excluya a las Pymes del tributo, pero un Diputado ganan más de sueldo que los topes de la escala nueva propuesta por el gobierno para las empresas (y no paga 35%). El Ejecutivo asegura que esos parámetros contienen al 75% de las empresas argentinas, pero o los números en los que se basa están mal o la situación es más grave de lo que pensamos, si el 75% de las empresas argentinas ganan menos de 216.000 pesos por mes.



domingo, 14 de marzo de 2021

Litigar menos y ganar más. Sobre los efectos de las costas procesales y las tasas judiciales

Gabriel Doménech-Pascual y Marta Martínez-Matute Los procesos judiciales ocasionan considerables costes, que inicialmente son asumidos por los litigantes y el Estado (es decir, los contribuyentes), pero que finalmente pueden ser redistribuidos entre ellos de acuerdo con diversas reglas, básicamente, la «americana» y la «inglesa». Con arreglo a la primera, cada litigante soporta sus gastos. De [leer más ...]

viernes, 12 de marzo de 2021

Cuando Buñuel “mató” a un hombre

Lo contaba así el cineasta en su libro de memorias “Mi último suspiro”, al término de una serie de pasajes relacionados con las actividades en propaganda e inteligencia que desarrolló en París para la República española durante la guerra civil. “Una última historia, la historia de García, mostrará la complejidad de las relaciones que a veces sosteníamos con los fascistas. García no era más que un bandido, un canalla, pura y simplemente, que se proclamaba socialista. En los primeros meses de la guerra, había creado en Madrid, con un pequeño grupo de asesinos, la siniestra Brigada del Amanecer. Por la mañana temprano, penetraban por la fuerza en una casa burguesa, se llevaban a los hombres «de paseo», violaban a las mujeres y robaban todo cuanto caía al alcance de su mano.  Yo estaba en París cuando un sindicalista francés que trabajaba, creo, en un hotel vino a decirnos que un español se disponía a embarcar para América del Sur, llevándose consigo una maleta llena de joyas robadas. Se trataba de García, que había salido de España con una fortuna y viajaba con nombre falso. García, a quien los fascistas buscaban ávidamente, era una de las vergüenzas de la República. Transmití al embajador la información del socialista. El barco tenía que hacer escala en Santa Cruz de Tenerife, en poder de los franquistas. El embajador no vaciló en avisarlos a través de una Embajada neutral. A su llegada a Tenerife, García fue reconocido, detenido y ejecutado.”

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jueves, 11 de marzo de 2021

Covid-19 y desigualdades

Por Diego Puga y Beatriz González López-Valcárcel Los autores de esta entrada forman parte del Grupo de Trabajo Multidisciplinar (GTM) que asesora y apoya al Ministerio de Ciencia e Innovación en materias científicas relacionadas con la Covid-19 y sus consecuencias futuras. Además de su labor de asesoramiento, el GTM viene publicando una serie de informes [leer más ...]

La cuarentena es un recurso escaso

El politólogo Carlos Escudé solía decir que la soberanía, como la capacidad de tomar decisiones de manera independiente, era un recurso que podía gastarse o invertirse. Cuando Alberto Fernández tomó la decisión de una rápida cuarentena, en marzo del año pasado, el cumplimiento fue alto y la aprobación social, según la consultora Poliarquía, trepaba al 84% en la segunda semana de abril; un ejemplo de inversión del capital político. Sin embargo, luego de la décimo tercera extensión del ASPO, el intento de continuar con las restricciones a partir del 12 de octubre lo encontró con solo 43% de apoyo del público y un rechazo del 47%; una muestra de que ya no estaba invirtiendo, sino gastando su capital.

La noticia del estallido en Formosa, esta semana, es una luz de alarma sobre lo que ocurre cuando ese capital se agota y la gente no acata la autoridad, ni siquiera a punta de pistola, luego de que el gobernador anunciara el regreso a la fase 1, en una jornada en que esa provincia se detectaron solo 28 casos.

Como lo ilustra la serie de Netflix “La Valla” protagonizada por Eleonora Wexler, esta claro que si el estado ejecuta a todos los que presentan síntomas y recluye en prisión a los contactos estrechos, el virus tendrá más dificultades en multiplicarse, pero también es evidente que el precio a pagar sería un poco caro.

Para evaluar una medida se requiere una estimación del impacto y si el Nobel de economía Gary Becker no se hubiera muerto, lo resumiría en una expresión que está en el ADN de la formación de cualquier economista; el análisis costo-beneficio.

El problema es que en este caso ambos lados de la ecuación involucran conceptos difíciles de ser resumidos en un valor monetario; ¿Cuánto vale una vida? ¿Qué precio tiene la libertad? ¿Cuál es el costo del daño psicológico que produce el aislamiento, sobre todo en personas vulnerables? Otros factores son mas fáciles de mensurar; ya tenemos una idea de la caída en la actividad económica y la pérdida de empleos e ingresos que causó la cuarentena. Y quiero ser claro en esto; no fue la pandemia, fue la cuarentena. Cerramos completamente la economía en marzo y abril con muy pocos casos de circulación viral y la actividad se derrumbó 27% empezamos a flexibilizar y con récord de contagios la economía recuperó en una v corta un poco asimétrica, todo lo perdido en los siguientes ocho meses. Otros países donde el virus pegó tanto como acá, pero fueron mas flexibles en las restricciones, como Brasil, tuvieron solo un 4% de caída en el año, contra un 10% acumulado en Argentina.

También sabemos, a partir de las investigaciones de Eric Hanushek y Ludger Woessmann, que cada año de educación perdido le infringe un daño del 7,7% a los ingresos futuros de esos estudiantes y se estima que un millón y medio de chicos perdieron todo contacto con la escuela en 2020, no participando ni siquiera por WhatsApp. No son tampoco solo los ingresos; los investigadores estiman que el costo social de perder un año de escolarización equivale a dos PBI. Y si bien es cierto que muchos contenidos de todas maneras se transmitieron, aún en los sectores más favorecidos, esfuerzo mediante de familiares que no son docentes y de docentes que no pudieron hacer su trabajo en las mejores condiciones, la perdida de contenidos fue significativa y ni hablar de las experiencias de construcción de sentido social, identidad grupal, inteligencia emocional y demás “capacidades blandas”.

Por último; no es lo mismo cerrar una economía como Suecia, donde 29% de la población y a hacía home office antes de la pandemia, que cerrar Bangladesh donde ese porcentaje es inexistente. Lo mismo aplica para las distintas regiones dentro de un país; yo puedo salir al aire por Zoom en un canal de televisión, por celular, en una radio, o escribir esta columna desde mi casa, pero un trabajador informal del sector de la construcción no puede hacer un revoque por videoconferencia. Por eso en Argentina, aunque el empleo formal se sostuvo con una caída de solo el 3,3%, el 40% de los puestos informales se perdieron en el segundo trimestre del 2020.

Tampoco tenemos un sistema de seguridad social bien desarrollado, ni ahorros suficientes, para darnos el lujo de pasar una temporada sin trabajar. Sin crédito y sin moneda, los intentos de sostener el consumo sin producir aceleraron la inflación al 55% anualizando en los últimos 4 meses y llevaron el riesgo país al borde de los 1600 puntos, con los bonos argentinos pagando una renta del 20% anual en dólares; valores que el mercado equivalen a un letrero que dice “no te voy a pagar”.

Por eso estalló Formosa; porque no da la ecuación costo beneficio para encerrar a toda la gente por 28 casos diarios, después de un año en que perdieron trabajo, negocios, clases y salud. No da para seguir gestionando la pandemia en base a la discrecionalidad, sin apoyarse en los datos y en la ciencia. Tampoco tiene el gobierno lleno el tanque de su capital político, como sí lo tenía en abril y por eso no están las mismas opciones en el menú.

Es delicado, porque eventualmente, ante un brote descontrolado el gobierno podría tener que recurrir a una cuarentena estricta transitoria como la mejor munición tanto desde el punto de vista sanitario como económico, pero Formosa acaba de enseñarnos las consecuencias de disparar una bala con un cartucho que ya estaba vencido.



miércoles, 10 de marzo de 2021

El impacto a largo plazo del COVID a la luz de la Gripe Española de 1918

La proliferación de estudios sobre las consecuencias del COVID-19 durante el último año ha sido espectacular (un repaso a las entradas que con esa etiqueta se han escrito en este blog puede servir de guía, aquí). Nuestra comprensión por tanto de este fenómeno y de lo que nos espera es incomparablemente mejor de lo que [leer más ...]

martes, 9 de marzo de 2021

La elasticidad por regiones de la capacidad hospitalaria a los contagios por COVID-19

Por José E. Boscá, José Cano, Rafael Doménech y Javier Ferri Se cumple un año del comienzo de una crisis sanitaria que ha supuesto un cambio radical en nuestra forma de vida. De los muchos efectos sanitarios, sociales y económicos que ha tenido la Covid-19, es indudable que el lado más trágico se manifiesta en [leer más ...]

lunes, 8 de marzo de 2021

¿Son suficientes las multas para acabar con la colusión?

Xulia González y María José Moral La lucha contra la colusión es uno de los principales caballos de batalla de la Política de Competencia. Las autoridades de competencia son las responsables de detectar los acuerdos colusivos, probarlos y sancionarlos. En ello invierten una considerable cantidad de tiempo y esfuerzo, ya que solo la colusión probada [leer más ...]

Una apuesta mala, que salió cara

El curioso caso de Benjamin Button relataba la historia de un bebe que había nacido viejo y algo parecido le ocurrió al discurso de apertura de sesiones del Congreso a cargo del Presidente. El jueves Cristina declaró en la causa dólar futuro y lo eclipsó por completo.

Lo cierto es que el documento leído por Alberto no tenía demasiadas novedades; otra vez el verso de las múltiples causas de la inflación, que puede ser interesante para explicar en la academia una aceleración al 4% anual como la observada en Brasil, pero que resulta ridícula para dar cuenta de precios que corren al 60% anualizado, luego de unos de los mayores shocks emisivos de la historia, en una moneda que la gente no quiere. La confusión respecto de las tarifas, anunciando el envió de una ley al congreso para “desdolarizarlas definitivamente”, cuando las etapas de transporte y distribución tienen contratos en pesos que ajustan por precios mayoristas, mientras que en la producción el propio gobierno acaba de lanzar el plan Gas IV, asegurando un sendero de precios en dólares. Y la denuncia de que el acuerdo con el FMI (que no hubiera sido necesario si su gobierno hubiera entregado con superávit fiscal, como recibió), había sido el resultado de la “administración fraudulenta y la malversación de caudales público”, aunque la deuda pública no aumentó como consecuencia del préstamo, porque el mismo se uso para cubrir vencimientos, cambiando un acreedor por otro (modificando también la estructura de monedas).

Pero volvamos a la causa de dólar futuro. En general la compra de un derivado financiero es una apuesta, más allá de si se hace con fines especulativos o para cubrirse ante una eventualidad. Por ejemplo; un fanático de Boca que temía el papelón de quedar afuera de la copa Argentina contra Claypole podría haber apostado 1000 pesos al cuadro de Almirante Bown y haber embolsado 32.000 como premio consuelo, si boquita perdía. Del mismo modo, un importador que necesitará comprar dólares dentro de 3 meses puede cubrirse de una eventual devaluación apostando por un dólar a 100 para fines de junio.

La apuesta sobre si el gobierno va a devaluar o no puede hacerse en el cuadrilátero del dólar spot, o en los mercados de derivados, con la ventaja de que estos últimos permiten hacerlo apalancado, con una garantía que suele rondar el 5% del contrato. Como toda apuesta, el equilibro entre los apostadores es el que provee la información sobre las chances de cada eventualidad y esas probabilidades están implícitas en los valores que se terminan transando. Por ejemplo, Tyson era en febrero de los 90 amplio favorito para ganarle a James Buster Douglas a punto tal que las casas de apuestas pagaban 42 a 1 a quien a la postre fuera su primer vencedor. En su siguiente pelea Tyson seguía siendo favorito, pero con la información de que ya no era invencible y el antecedente de que Henrry Tillman le había ganado como amateur, las apuestas estaban 25 a 1 y para la revancha contra Holyfield su crédito había caído tanto que, aunque no era el favorito Evander pagaba solo 2 a 1.

Por eso no es lo mismo hacer una apuesta sobre el precio futuro del dólar en un mercado libre, donde esencialmente ese futuro es un negocio de tasa, porque cualquier expectativa de devaluación se materializa en el precio actual, que hacerlo en un mercado de acceso restringido como el del 2015, en una economía que venía de atrasar 50% el tipo de cambio real, con el esperado resultado de una caída del 15% en las cantidades exportadas y una suba del 31% en las cantidades importadas, a pesar del fuerte cepo y los permisos especiales con que debían contar los importadores (DJAI). Peor aún si el candidato de la oposición tenía como principal promesa de campaña que su primera medida de gobierno sería salir del cepo. Por eso las apuestas que se hacían en Nueva York, en NDFs, esperaban un dólar mucho mas alto que lo que aseguraba el gobierno, tal y como lo ilustra el siguiente gráfico aportado por la defensa, en la pericia de la causa judicial

Como puede verse, se trata del mismo precio invertido (los NDF son en realidad futuros de pesos, en dólares) y el mercado americano anticipó correctamente cada una de las tres devaluaciones del período; el salto de fines del 2008, el de enero del 2014 y el de la salida del cepo en el cierre del 2015, aunque esto resulta anecdótico.
Mucha gente cree que el hecho de que el BCRA haya perdido 52.000 millones de pesos en sus operaciones de futuros del 2015 y 2016 son la prueba del delito, pero en toda apuesta el resultado es en realidad un accidente.

Si yo le apostara 100 dólares a Messi a quien hace un gol de tiro libre desde afuera del área, con mi dinero, sería un estúpido. Si lo hiciera con el dinero del estado sería un delincuente. Y no necesito que el 10 la emboque antes que yo para confirmar el delito, porque yo se que mi apuesta tiene un valor esperado negativo, del mismo modo que se que las apuestas en la ruleta lo tienen (de 1/37 por cada peso apostado), por mas que un día me retire con dinero del casino.

Por eso Mario Negri y Federico Pinedo no esperaron a que el estado pierda el dinero para hacer la denuncia, sino que la presentaron en octubre del 2015, contra el entonces presidente del BCRA, Alejandro Vanoli. Técnicamente el delito es haber violado el artículo 18 de la Carta Orgánica de la entidad, que para preservar su patrimonio impide vender un activo por debajo de su precio de mercado y la evidencia es que el 95% de esas apuestas eran hechas por el propio Banco Central, lo que demuestra que no había una oferta privada dispuesta a apostar por el peso. Políticamente, el gobierno de cristina entregaba seguros de cambio para todo el que quisiera cubrirse de la salida del cepo que el principal candidato de la oposición y primero en las encuestas había prometido, a los efectos de evitar la devaluación durante su gobierno y ganar las elecciones.



domingo, 7 de marzo de 2021

¿Compiten las estaciones de servicio de hidrocarburos en España? Un repaso a la literatura

Por Juan Luis Jiménez y Jordi Perdiguero. El sector de la venta mayorista y minorista de carburantes es un mercado de reducida competencia, en cualquier país del mundo. Esta afirmación se justifica por el comportamiento de ambos lados del mercado. La existencia del “cartel de la OPEP” es un claro indicador de cómo se comporta [leer más ...]

sábado, 6 de marzo de 2021

La era del asesinato social

Los dos millones de muertes que han resultado de la mala gestión de las élites gobernantes de la pandemia global serán eclipsadas por lo que vendrá después. La catástrofe global que nos aguarda, ya incrustada en el ecosistema por la incapacidad de frenar el uso de combustibles fósiles y la agricultura animal, presagia nuevas pandemias más mortíferas, migraciones masivas de miles de millones de personas desesperadas, caída de los rendimientos de los cultivos, hambruna masiva y colapso de sistemas. La ciencia que dilucida esta muerte social es conocida por las élites gobernantes. La ciencia que nos advirtió sobre esta pandemia, y otras que vendrán después, es conocida por las élites gobernantes. La ciencia que muestra que no detener las emisiones de carbono conducirá a una crisis climática y, en última instancia, a la extinción de la especie humana y la mayoría de las otras especies, es conocida por las élites gobernantes. No pueden alegar ignorancia. Solo indiferencia. Los hechos son incontrovertibles. Cada una de las últimas cuatro décadas ha sido más calurosa que la anterior. En 2018, el Panel Internacional de Cambio Climático de la ONU publicó un informe especial sobre los efectos sistémicos de un aumento de 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) en las temperaturas. Es una lectura muy lúgubre. Los aumentos vertiginosos de la temperatura (ya estamos 1,2 grados Celsius, 2,16 grados Fahrenheit por encima de los niveles preindustriales) ya están integrados en el sistema, lo que significa que incluso si detuviéramos todas las emisiones de carbono hoy, todavía nos enfrentamos a una catástrofe. Cualquier cosa por encima de un aumento de temperatura de 1,5 grados centígrados hará que la tierra sea inhabitable. Ahora se espera que el hielo del Ártico junto con la capa de hielo de Groenlandia se derrita independientemente de cuánto reduzcamos las emisiones […]

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jueves, 4 de marzo de 2021

El recibo de la luz y las Filomenas

La tormenta Filomena de principios de año provocó un incremento del precio del kWh durante un tiempo, que se tradujo en una subida del recibo de la luz de un 20 % para los consumidores que tenían contratado el precio variable. Este incremento se queda en anecdótico al lado del provocado por la espectacular tormenta de [leer más ...]

Deuda externa

Deuda externa Argentina explicada por Martin Tetaz en el programa de Lanata en Radio Mitre, “Lanata Sin Filtro” el 03/03/2021

Deuda--Externa     


miércoles, 3 de marzo de 2021

Elecciones pandémicas: última edición desde Estados Unidos

De Leticia Arroyo Abad (CUNY & CEPR), Noel Maurer (GWU) y Omar Wasow (Princeton University) Mientras que esperamos embarbijados a la vacuna, nos dedicamos a analizar qué pasó en las elecciones estadounidenses del 2020. La pandemia del coronavirus cambió drástica­mente la contienda electoral estadounidense. La crisis marcó fuego las campañas elec­tor­ales: la acción—o inacción—ante esta crisis [leer más ...]

martes, 2 de marzo de 2021

¿Rescates bondadosos? Puede ser, pero no lo fiaría todo

Por Diego Martínez López Los rescates de gobiernos en dificultades pueden adoptar, como el diablo, múltiples formas y motivaciones. Tantas que incluso sus consecuencias difieren sobremanera si se trata de un país soberano o, por el contrario, de una hacienda regional o local. Mientras que en el primer caso, la penalización financiera y, sobre todo, [leer más ...]

El exceso de libertad que nos está hiriendo

Dan Patrick, el vicegobernador de Texas, es claramente lo que mi padre habría llamado un «tipejo». Al principio de la pandemia, ocupó los titulares al decir que los estadounidenses de mayor edad deberían estar dispuestos a arriesgarse a morir para que los más jóvenes pudieran «volver al trabajo». Más recientemente, sugirió que los tejanos que se encontraron con facturas de electricidad de 17.000 $ tras las heladas de febrero cometieron un error imputable únicamente a ellos mismos, porque no «leyeron la letra pequeña«. ¿No es curioso que los mismos políticos que claman por la libertad individual acaban burlándose después de aquellos estadounidenses comunes que, tratando de ejercerla cabalmente, acaban metidos en problemas? Pero algo más me llamó la atención sobre la visión de Patrick respecto a las facturas de electricidad abusivas: ¿Cómo podemos acabar siendo un país en el que las familias pueden terminar enfrentadas a la ruina a menos que estudien cuidadosamente algo tan mundano, tan normalmente rutinario, como su contrato de electricidad? Como ha documentado Margot Sanger-Katz de The Times, muchas personas terminan con una pesada carga financiera porque eligieron el plan de seguro médico equivocado; sin embargo, incluso los expertos tienen dificultades para determinar cuál es el mejor plan. El uso de un proveedor de atención médica fuera de la red también puede generar enormes facturas médicas. Espera, hay más. Una de las causas de la crisis financiera de 2008 fue la proliferación de acuerdos financieros novedosos, como los préstamos-de-intereses-únicamente, que parecían buenos negocios pero exponían a los prestatarios a enormes riesgos. Lo que estas historias tienen en común es que son instantáneas de un país en el que a muchos de nosotros se nos ofrecen demasiadas opciones, de formas que pueden hacer mucho daño. Es cierto que tanto Economía 101 como la ideología conservadora dicen que tener más opciones siempre es algo bueno. La famosa e influyente serie […]

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lunes, 1 de marzo de 2021

Elicitando creencias con incentivos monetarios

Por Pablo Brañas-Garza (@BehSnaps) con Antonio Alfonso (@alfonsocostillo) y Ignacio Garijo, Emilio Nieto, Iván Sánchez, Paula Piña, Cristina Prados, Julia Sánchez, Felipe Calvo, Adrián Cruz, Álvaro Gómez, Gonzalo Marín, María J. González, Elisa Gómez, Miguel Villar, Hilda Montenegro, Trinidad Carrascosa, Manuel Alcocer, José L. Macías, Gonzalo González, Yadira Vásquez y Fernando González. La elicitación de [leer más ...]

Suben los impuestos malos y bajan los buenos

En Sistema Económico y Rentístico de la Confederación, Juan Bautista Alberdi decía: “Por la contribución exorbitante atacáis la libertad de industria y de comercio, creando prohibiciones y exclusiones, que son equivalentes del impuesto excesivo; atacáis la propiedad de todo género, llevando la contribución más allá de los límites de la renta; atacáis la seguridad, por la persecución de los efugios naturales de defensa apellidados fraude, que son hijos naturales del rigor fiscal; atacáis la igualdad, disminuyendo las entradas y goces del pobre. Tales son los resultados del impuesto exorbitante: todos contrarios a las miras generosas de la Constitución, expresadas en su preámbulo.”

Y comparando impuestos en la historia argentina de la primera mitad del siglo XIX decía: “Por eso Rosas, para apoyarse en el pueblo, prefirió sellar papel moneda antes que alzar la contribución directa a su valor real primitivo. Entretanto Rivadavia, menos contraído a buscar popularidad para conservar el poder, aumentó con la contribución directa las causas del descontento que arruinaron el ascendiente de su partido”

Está claro, en línea con el primer razonamiento del padre de nuestra Constitución, que todo impuesto en exceso es malo y por lo tanto mi primera tendencia es a aplaudir cualquier propuesta que los baje. Sin embargo, para un país que tuvo 6,5 puntos del producto de déficit primario y que va camino al 4% este año, a menos que en simultaneo aparezca una propuesta de reducción de gastos (que hasta ahora no se vio), me preocupo, porque quiere decir que el gobierno está siguiendo los pasos de Rosas a los que hacía referencia Alberdi y simplemente transformará un impuesto bueno (Ganancias) en uno malo (sellar papel moneda).

Ganancias es superior por tres razones. En primer lugar, porque es mas equitativo que el impuesto inflacionario; pagan proporcionalmente más, los que mayor capacidad contributiva poseen, exactamente lo contrario de lo que sucede con la emisión de una moneda sin respaldo y sin demanda que es mantenida en mayor proporción en el bolsillo de los pobres que en el portafolio de los de ingresos más altos, que pueden diversificar sus tenencias en dólares, bonos, acciones, bitcoins, o propiedades inmobiliarias. En segundo lugar, porque genera menos distorsiones; la inflación rompe el sistema de precios, destruye la moneda impactando negativamente en el ahorro y la inversión, pero también haciendo más frecuentes las crisis de balance de pagos, además facilita la corrupción y destruye el crédito de largo plazo, limitando el acceso de la clase media a la vivienda, entre otros males. En tercer lugar y no menos importante, porque la emisión no es un impuesto legislado y por distintos sesgos cognitivos no resulta visible para los ciudadanos, a diferencia de lo que ocurre con Ganancias, que aparece como un descuento en el recibo de sueldo o directamente como una factura que hay que pagar todos los años en el caso de los autónomos y las empresas.

Nótese que aunque es mejor, Ganancias también tiene sus distorsiones, algunas de las cuales acaban de verse en la negativa de los trabajadores de Toyota a trabajar turnos adicionales porque el estado se queda con hasta 35% de sus horas extras, circunstancia que se vería agravada si el gobierno efectivamente aprueba el mínimo no imponible de 150.000 porque nadie que gane 145 va a querer ganar 160 si buena parte de esos 15.000 los perdería.

Este problema no es menor en el caso de las sociedades. El equipo económico madura una propuesta de tasas marginales mas altas, que podrían rondar el 39% para las empresas que muestran “altas ganancias”, a los efectos de financiar la baja en el impuesto para los asalariados que ganan menos de 150.000 pesos mensuales. Si bien el tributo no cambia la decisión de producción de la firma, que siempre buscará el máximo beneficio posible, si puede alterar sus niveles de inversión, llegando a implicar el cierre del negocio si los capitales no están hundidos y tienen alta movilidad. Dos ejemplos; un productor agropecuario tiene que decidir la inversión en un fertilizante con la potencialidad de incrementar su cosecha en un 10% si todo sale bien y un empresario minero que está sacando un mineral para exportación. En el primero de los casos podría optar por no usar el producto que mejora la cosecha e invertir ese dinero en otra cosa alternativa, incluso fuera del país o del sistema. En el segundo de los casos a inversión ya está jugada y como el capital está hundido puede aceptar una menor rentabilidad o tratar de ajustar a sus trabajadores y proveedores, trasladando el impuesto hacia atrás y socializando la carga.

Por supuesto, en el largo plazo todas las formas de capital son variables y los inversores hacen shopping tributario. Puede que de todos modos se sostengan las inversiones en industrias extractivas, porque los recursos están acá, pero si una empresa está analizando radicar su planta productiva en Buenos Aires o San Pablo, sin duda lo hará en la que, todo lo demás constante, tenga menos impuestos.

No conformes con bajar el último impuesto que había que bajar, el Senado dio media sanción al “consenso fiscal”; un eufemismo que libera a las provincias de los compromisos asumidos en el pacto fiscal del 2018, por el que se comprometían a bajar el impuesto a los ingresos brutos, que desde todo punto de vista el peor impuesto del sistema tributario, porque se trata de una imposición en cascada, que hace que un producto altamente elaborado, con muchas etapas de agregación de valor, pague más que una materia prima, pero también porque es un impuesto que pagan en mayor medida los que menos tienen. Peor en eficiencia y peor en equidad.

Por si eso fuera poco, a diferencia del IVA, que todo el mundo sabe que en general y salvo las exenciones representa el 21% del precio de los bienes, es un tributo que no resulta visible para el consumidor y que nadie sabe cuanto representa en el precio final, circunstancia de además de la falta de transparencia republicana, atenta contra las exportaciones porque es de imposible devolución.

La política avanza así con una agenda que atenta contra la inversión, la producción y las exportaciones, pero que es políticamente atractiva para el electorado. El diccionario de la RAE tiene una palabra para esa definición: demagogia.