lunes, 10 de julio de 2017

España como una metáfora ferroviaria

Las metáforas ferroviarias nos acechan. Y a algunos parecen fascinarles. Con la crisis económica sumiendo a un único ser superior en la oscuridad, había, no obstante, quienes desde la locomotora más lenta del mundo figuraban ver la luz al final de un túnel interminable. Con el reto independentista de Cataluña, ese mismo escenario se asemeja ahora al lugar imaginario de otra ficción; dos trenes chocan entre sí en simples o extrañas circunstancias. Para el debate -otro más- quedará si uno de esos trenes iba -va- a una velocidad anormalmente elevada, o si la circulación del otro se ralentizaba-ralentiza- exasperantemente. Los científicos consideran, en cualquier caso, que el 99% de los debates en los que las ciudadanas y los ciudadanos -atención: no necesariamente vascos- quedan enzarzados como si de una zarza mutada en tela de araña se tratara, son, por así decirlo, o sea, con mucha rapidez, estúpidos. El otro 1% restante se inicia a instancia de parte interesada y no constituye siquiera un debate. No ha venido aquí para perder el tiempo. Pero algunas cuestiones sí son relevantes. Existe la percepción de un atolladero y no hay mayoría parlamentaria que lo desatolle. Por el bien o el mal de quién no sabe nadie todavía el porqué. Existe también la creencia en que a uno de los dos AVES ya no le importa, inclusive, chocar. Esa necesidad a veces también llega, con razón o sin ella, por acierto o error de una parte o la otra. La última sensación sugiere una indiscutible coordenada de no retorno ante la cual una inminente novedad en breve alumbrará.  Sea o no en una forma similar a la caída nocturna y alevosa de Sánchez antes de su nuevamente improductivo, por el momento, retorno. ¡Por cierto! ¡Un “por el momento” que continúa siendo injusto, fraudulento y […]

La entrada España como una metáfora ferroviaria aparece primero en El Captor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario