lunes, 28 de enero de 2019

La Guerra Civil española desde un punto de vista económico

Ríos de tinta han corrido sobre la guerra civil española. Películas, ensayos, novelas, documentales, etc. Es un tema difícil de abordar desde la objetividad a pesar de los años ya transcurridos. Sin embargo, se echa de menos más información sobre las circunstancias económicas que hicieron que se produjera. España no era en aquella época, ni es ahora, una isla económica, sino que se veía influida por los acontecimientos que ocurrían en el resto del mundo. La Gran Depresión del 29 no sólo afectó a Estados Unidos, sino que tuvo un impacto negativo en la economía de todo el mundo. En Estados Unidos hubo un período de alto crecimiento durante los felices años 20,y tras el crack bursátil de octubre del 29, una Gran Depresión económica que terminó con la segunda guerra mundial. En España también hubo un periodo de crecimiento en los años 20, durante el régimen de Primo de Rivera, y una especie de crack financiero, con la devaluación de la peseta, para dar paso después a una crisis económica que desembocó en la guerra civil. El auge económico en España a partir del 1920 se debió principalmente a la participación del sector público en la actividad económica. Obras hidráulicas, Circuito Nacional de firmes especiales en carreteras, expansión ferroviaria, infraestructuras de puertos, exposiciones internacionales de Barcelona y Sevilla, etc. consiguieron que la renta nacional real subiera un 20% de 1921 a 1929. Esta política, sin embargo, produjo grandes déficits fiscales, y la deuda pública en circulación pasó de 11.882 millones de pesetas a 20.084 entre 1921 y 1929.En 1928 el capital extranjero empezó a abandonar España y se inició una depreciación progresiva de la peseta, alimentada por el mencionado déficit presupuestario del Estado. Según el historiador Eduardo González Calleja: “La retirada de la confianza de las fuerzas económicas tuvo […]

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